Sombras sobre la gesti¨®n de la peste porcina

El ex consejero de Agricultura de la Generalitat Francesc Xavier Marimon, investigado judicialmente por los presuntos delitos de prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos durante la peste porcina cl¨¢sica declarada en seis comarcas de Lleida en 1997, est¨¢ convencido de que se demostrar¨¢ que actu¨® correctamente.

Marimon asegur¨® ayer que si finalmente le fueran imputados tales delitos, estar¨ªa dispuesto a perder su condici¨®n de aforado como senador para facilitar la labor de los jueces. 'Estoy absolutamente tranquilo por mi actuaci¨®n y s¨¦ que todas las decisiones que se adoptaron fueron correctas', declar¨® a Segre R¨¤dio.

En febrero de 1998, un a?o despu¨¦s de haberse localizado los primeros focos de la epidemia, el sindicato Uni¨® de Pagesos (UP) present¨® una denuncia contra el titular del Departamento de Agricultura por presuntas irregularidades. Marimon ha admitido que su mujer tiene una granja de 50 cerdos, aunque no sufrieron la peste y por tanto no tuvo subvenciones.

La organizaci¨®n agraria acus¨® a Marimon de haber retrasado deliberadamente la declaraci¨®n oficial de la peste y de haber autorizado el pago a determinadas empresas del sector de indemnizaciones superiores a las que les correspond¨ªan por los cerdos sacrificados. Un mes despu¨¦s, la fiscal¨ªa empez¨® a investigar las irregularidades.

UP bas¨® sus acusaciones en el acta de una reuni¨®n de expertos veterinarios y representantes de las administraciones sobre la peste porcina. En ese documento se indicaba la existencia de dos focos, localizados el 7 de febrero de 1997 en Bell-lloc (Pla d'Urgell) y el 22 del mismo mes en Montgai (Noguera).

Pese a ello, la Generalitat no declar¨® oficialmente la peste hasta el 18 de abril, cuando el virus llevaba dos meses haciendo estragos en las granjas leridanas y Marimon presum¨ªa de tener la mejor sanidad animal.

Los ganaderos argumentaron que el tiempo transcurrido desde que se tuvo la primera sospecha fue crucial para que la enfermedad se extendiera por seis comarcas leridanas. Adem¨¢s la demora pudo provocar una alteraci¨®n artificial de los precios del porcino, que benefici¨® a las principales empresas productoras.

Sacrificio masivo

UP cuestion¨® desde el primer momento las medidas adoptadas por la Generalitat para atajar la epidemia, consistentes en el sacrificio masivo de animales y en el establecimiento de cordones sanitarios en las granjas afectadas. En opini¨®n de los ganaderos, llegaron tarde.

A Marimon le llovieron las cr¨ªticas por su forma de gestionar la crisis desde que existi¨® la primera sospecha de que el virus hab¨ªa entrado en Catalu?a procedente de Holanda, donde hac¨ªa meses que se hab¨ªan declarado varios focos.

A pesar de ello, las autoridades espa?olas no prohibieron la importaci¨®n de lechones de ese pa¨ªs hasta finales de febrero, cuando ya hab¨ªan entrado m¨¢s de 115.000 animales que pod¨ªan estar infectados.

La epidemia, que dur¨® m¨¢s de un a?o, oblig¨® a sacrificar s¨®lo en la provincia de Lleida alrededor de un mill¨®n de cerdos de un total de 1.800 explotaciones.

Para el sector, las consecuencias fueron muy negativas. La Administraci¨®n tambi¨¦n tuvo que pagar el sacrificio de animales enfermos y sanos a precio de mercado.

Marimon neg¨® ayer que las grandes empresas productoras de porcino obtuvieran elevadas ganancias por la peste. De acuerdo con la informaci¨®n examinada por la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, entre las empresas supuestamente favorecidas por las decisiones pol¨ªticas del titular de Agricultura est¨¢ el grupo Vall Companys.

La firma leridana, que copa el 8% de la producci¨®n nacional de porcino, percibi¨® 1.200 millones de pesetas en indemnizaciones por los sacrificios de cerdos. 'La epidemia nos afect¨® m¨¢s que a nadie porque ten¨ªamos muchos animales en la zona inmovilizada, y si cobramos 1.200 millones fue porque sacrificamos cerdos por ese valor', se?al¨® ayer un portavoz de Vall Companys, quien defendi¨® la gesti¨®n de Marimon y dijo que en el supuesto de que ¨¦ste hubiera demorado intencionadamente la declaraci¨®n de la peste, su empresa habr¨ªa salido m¨¢s perjudicada 'porque los precios habr¨ªan subido mucho antes'.