'Nos est¨¢s abrasando'

'?Qu¨¦ f¨¢cil lo haces!'. Podr¨ªa parecer un elogio, pero el tono debi¨® de dejar claro que no lo era. Por eso el ¨¢rbitro amonest¨® al futbolista que le hizo ese comentario. El colegiado en cuesti¨®n, Javier Turienzo ?lvarez, un funcionario de la Administraci¨®n que trabaja como auxiliar en un juzgado de Le¨®n, cree que no se pas¨® de severo con Manuel Pablo, el jugador del Deportivo al que el pasado s¨¢bado le mostr¨® una tarjeta amarilla por ese pecado. En su defensa aduce que el acta arbitral es algo fr¨ªo y que en ella no se puede reflejar con exactitud el tono de las protestas.

En cualquier caso, Turienzo ?lvarez, de 34 a?os, natural de Barakaldo (Vizcaya) y que ascendi¨® la pasada temporada a la Primera Divisi¨®n, no decide 'por iluminaci¨®n divina'. Al menos, eso alega. Para ello trata de redactar de modo literal los improperios que recibe. De ah¨ª, su latiguillo constante: 'Por dirigirse a m¨ª en los siguientes t¨¦rminos...'.

En su ¨²ltimo encuentro, el del s¨¢bado en Riazor (Deportivo, 2; Valencia, 0), mostr¨® m¨¢s cartulinas. A Emerson, por, agitando los brazos, gritarle: '?No ves que la falta es al rev¨¦s!'. A V¨ªctor, por recriminarle: '?Casi me rompe la pierna El encuentro de A Coru?a no constituye una excepci¨®n para Turienzo. En esta misma campa?a, en el Oviedo-Rayo amonest¨® a Helder: '?S¨®lo pitas las nuestras!'. A Poschner: '?Pero qu¨¦ pitas! ?No hay derecho!'. Y a Bolo: '?Las nuestras las pitas todas! ?Q¨²e f¨¢cil lo haces!'. En el Racing-Osasuna, a Arp¨®n: '?Pero qu¨¦ haces! ?Que me est¨¢ agarrando y no lo ves!'. En el Real Sociedad-Las Palmas, a Pikabea, que le agarr¨® por un brazo: '?No ha sido falta, no ha sido falta!'. A Samways: '?Que no es fuera dc juego! ?Preg¨²ntale al asistente!'. A Paqui: '?No ves una! ?Me ha dado una patada y pitas en contra!'. En el Celta-Mallorca, a Gustavo L¨®pez: '?Que es fuera para el otro lado! ?No te enteras!'. A Soler: '?A ver si espabilamos!'. A Eto'o: '?No ha sido falta! ?No ves que no le toca!'. A Luque: '?Vaya tarde que llevas! ?Nos est¨¢s abrasando! ?Ten¨ªamos que ir ganando por tres goles!'.

Turienzo demuestra, pues, una excelente memoria para las diatribas. 'En el campo las anoto con abreviaturas o con algunas palabras. Puse 'f¨¢cil' para acordarme de lo de Manuel Pablo', explica.

En su opini¨®n, la gente es muy libre de pensar, al conocer esos detalles, que quiz¨¢ peque de un exceso de celo ante las quejas y no repare tanto en las acciones violentas que podr¨ªan suponer graves lesiones. 'Las protestas menoscaban la autoridad del ¨¢rbitro. Si ¨¦sta se pierde, mal vamos', aduce.

Su estad¨ªstica personal responde a ese criterio: lleva mostradas 48 tarjetas, una de ellas roja (s¨®lo le supera Bueno Grimal, con 50), y 16, es decir el 33%, las ense?¨® por el motivo expuesto, por lo que es el l¨ªder en ese apartado, en el que le sigue Mu?iz Fern¨¢ndez, con diez.

A diferencia de la meticulosidad de Turienzo, la casi totalidad de sus colegas despachan sus actas con laconismo: 'Por protestar una decisi¨®n m¨ªa'. 'Respeto a mis compa?eros y no entro en valoraciones. De momento, el Comit¨¦ de Competici¨®n no me ha dicho nada, sino todo lo contrario. Una cosa es lo que se ve por televisi¨®n y otra lo que sucede en el campo', concluye Turienzo.