Telemadrid
El pasado martes, el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, sorprend¨ªa a propios y extra?os anunciando el cese fulminante del director general de Telemadrid, Silvio Gonz¨¢lez. La causa que motivaba tal decisi¨®n era la emisi¨®n de un reportaje sobre el Pa¨ªs Vasco en el programa Treinta minutos del canal auton¨®mico. Seg¨²n declaraciones del propio cesado, el jefe del Ejecutivo regional le particip¨® su disgusto porque el tono del espacio en cuesti¨®n era demasiado distante, fr¨ªo y as¨¦ptico, no respondiendo a lo que deb¨ªa ser la actitud de una televisi¨®n p¨²blica en el tema del terrorismo. Entend¨ªa Ruiz-Gallard¨®n que el programa no hac¨ªa distingos entre las v¨ªctimas y quienes defienden a sus verdugos, y que, adem¨¢s, le falt¨® beligerancia y compromiso en un asunto en que no puede ser neutral. Esto es lo que se ha dicho y lo que ha provocado el estupor de toda la profesi¨®n period¨ªstica, porque, teniendo mil motivos sobradamente justificados para destituir al director de Telemadrid, Ruiz-Gallard¨®n fue a escoger un argumento absolutamente impresentable.
El reportaje estaba realizado en un formato cl¨¢sico de mosaico de opiniones con una treintena larga de personajes de diversos sectores sociales y pol¨ªticos del Pa¨ªs Vasco. Entre ellos, como era l¨®gico, destacaba la figura del dirigente abertzale Arnaldo Otegui, sin cuya participaci¨®n el programa hubiera quedado claramente incompleto. Por infumables que resulten las declaraciones del l¨ªder de Euskal Herritarrok, no hay duda de que son indispensables si se quiere ofrecer una visi¨®n de conjunto de la realidad en Euskadi. Es rid¨ªculo tratar de informar sobre un problema sin escuchar lo que dicen quienes causan el problema. El presidente de Madrid no puede arrogarse la tutela intelectual de los ciudadanos hasta el punto de decidir qu¨¦ opiniones debemos o no o¨ªr y en qu¨¦ sentido se nos debe de adoctrinar, por muy noble que sea la causa que defienda.
Los madrile?os que siguen con preocupaci¨®n el problema del terrorismo est¨¢n lo suficientemente capacitados para digerir con sensatez y tranquilidad las declaraciones de Otegui en las que relacionaba la autodeterminaci¨®n del pueblo vasco con el cese de los atentados en Madrid y nadie, a estas alturas de la pel¨ªcula, se va a rasgar las vestiduras por o¨ªrlas. Este repentino acceso proteccionista del presidente regional resulta, cuanto menos, mosqueante, porque hasta ahora nunca dio s¨ªntoma alguno de preocuparle nuestra salud mental; no debe extra?arle, en consecuencia, que alguien vea en su actitud un ejercicio de sumisi¨®n ante el Gobierno o el intento de colgarse una medalla de lealtad para ganar puntos en G¨¦nova. Sea como fuere, ha conseguido que el se?or Gonz¨¢lez salga de Telemadrid con un t¨ªtulo de m¨¢rtir de la libertad de expresi¨®n que, desde luego, no se merece, porque ha sido el directivo con menor sensibilidad informativa de cuantos han pisado esa casa. Personalmente, no creo que don Silvio, que actu¨® siempre como un contable, tenga siquiera el criterio suficiente para valorar el reportaje y dudo mucho de que hubiese mantenido el tipo ante Ruiz-Gallard¨®n de no tener cubierta su salida con una oferta de trabajo que le conven¨ªa. Con la misma arrogancia que tens¨® el clima laboral propiciando convocatorias de huelga puso patas arriba la redacci¨®n de informativos y devalu¨® sus noticiarios, registrando una ca¨ªda notable en los ¨ªndices de audiencia. Tampoco tuvo reparo alguno en sumergir la parrilla de programaci¨®n en los formatos telebasura cuando estaba administrando un canal p¨²blico que, se supone, ha de enriquecer intelectualmente a los ciudadanos que lo subvencionan, no degradarlos. El clamor que reclamaba el adecentamiento de contenidos era motivo suficiente para que el presidente auton¨®mico le hubiera llamado a cap¨ªtulo, pero nunca lo hizo. Le cesa, sin embargo, por emitir unas declaraciones de Otegui en las que no dice nada que no le hayamos o¨ªdo antes. Unas declaraciones que han sido reproducidas por todos los medios gracias al jaleo de la destituci¨®n y que de otro modo nunca habr¨ªan tenido mayor trascendencia. Error de bulto el de Ruiz-Gallard¨®n, que s¨®lo ha sabido paliar al elegir sustituto para la direcci¨®n de Telemadrid. Francisco Jim¨¦nez Alem¨¢n es un profesional con principios, conoce el mundo de la comunicaci¨®n y no le gusta T¨®mbola. No hay mal que por bien...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.