Las gemelas brit¨¢nicas compradas por Internet ingresan en un hogar p¨²blico
Dormidas y bien tapadas para protegerlas del intenso fr¨ªo nocturno, Belinda y Kimberley, las gemelas estadounidenses compradas por Internet por dos matrimonios en su pa¨ªs y en el Reino Unido, fueron instaladas la noche del jueves en un hogar de acogida por los servicios sociales galeses hasta que se aclare su situaci¨®n legal. Las autoridades locales presentar¨¢n recurso al Supremo el martes pr¨®ximo.
Judith y Alan Kilshaw, la pareja brit¨¢nica que pretende adoptarlas y las trajo desde EE UU ha asegurado que pelear¨¢ por quedarse a las ni?as. Los Kilshaw accedieron a dejarlas marchar con dos asistentes sociales el jueves despu¨¦s de tres horas de negociaciones en las que intervino la polic¨ªa. El matrimonio pernoctaba en un hotel del norte de Gales y ayer dijo que ni siquiera les dio tiempo a despedirse de las peque?as. 'Uno cree que la gente ser¨¢ razonable y primero nos informar¨¢ de que piensan llev¨¢rselas. Pues no. Vienen de improviso y ya est¨¢', lament¨® Judith Kilshaw. Su esposo (ambos son abogados) opt¨® por dar un tono m¨¢s legalista a sus declaraciones: 'No las hemos tra¨ªdo desde EE UU para perderlas as¨ª. Nuestra documentaci¨®n est¨¢ en regla y vamos a pedir que nos las devuelvan de inmediato'.
Seg¨²n Allan Levy, uno de los expertos en derechos del menor m¨¢s prestigiosos, los servicios sociales s¨®lo pudieron quitarles a las gemelas tras convencer a los jueces de que ¨¦stas corr¨ªan un peligro inminente. Dicho concepto abarca desde posibles abusos f¨ªsicos y sexuales, con los que nadie cuenta en este caso, a da?os emocionales sufridos por unos beb¨¦s que han visto innumerables caras distintas en sus seis meses de vida. Los servicios de asistencia no han ocultado su disgusto por la afici¨®n del matrimonio Kilshaw a hacer declaraciones a la prensa, en especial a los diarios sensacionalistas y las televisiones. A pesar de haber sido instaladas en el hogar de unos padres de acogida a t¨ªtulo temporal, el propio Levy aclar¨® ayer que ello no deber¨ªa entorpecer una posible adopci¨®n por los Kilshaw. 'Lo esencial en este caso es saber si los documentos firmados en EE UU son legales. Un problema por ese lado s¨ª complicar¨ªa mucho las cosas para esta pareja', se?al¨®.
En EE UU, mientras, los jueces de Arkansas, estado que aprob¨® la adopci¨®n de las ni?as, investigan la validez del proceso.
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