Carruth: ?Un nuevo Simpson?
El jugador, pese a las evidencias, ha sido declarado inocente del asesinato de su novia y ser¨¢ condenado a penas menores
?Es el legado de O.J Simpson? Una vez m¨¢s, la NFL se ha visto salpicada por un nuevo crimen, el tercero en lo que va de a?o. Pero el pasado viernes, el receptor de los Carolina Panthers Rae Carruth, fue declarado inocente del asesinato en primer grado de su novia embarazada, pese a las aplastantes evidencias que pesaban contra ¨¦l. Las hechos se repiten: historias de violencia, dinero, barrios marginales y, sobre todo, la incre¨ªble impunidad que parecen gozar los h¨¦roes del futbol americano.
Carruth,, de 26 a?os, ha conseguido escapar ya de la acusaci¨®n de asesinato en primer grado de su entonces novia, Cherica Adams, lo que le ha salvado de la pena capital. El jurado de Charlotte le declar¨® s¨®lo culpable de tres cargos menores que le implican directamente: conspirar para organizar el crimen, disparar contra un veh¨ªculo ocupado y tratar de acabar con la vida de un feto con un instrumento (en este caso una pistola). En total, podr¨ªa pasar entre 9 y 25 a?os de c¨¢rcel. La sentencia definitiva se dar¨¢ a conocer ma?ana.
Los hechos se remontan a la noche del 16 de noviembre de 1999. Carruth y Adams volv¨ªan del cine, en coches separados, a la casa de Atlanta que compart¨ªan. Cuando Carruth iba delante, un veh¨ªculo se acerc¨® al BMW negro de Adams y sus tres ocupantes empezaron a disparar. La chica, de 24 a?os, fue herida de gravedad en la garganta y en la espalda. Pero a¨²n tuvo fuerzas para llamar a la polic¨ªa y denunciar a su novio por bloquearle el paso para facilitar el trabajo a sus asesinos.
Adams permaneci¨® en coma durante un mes y finalmente muri¨® el 14 diciembre, tras haber dado a luz a su hijo. Pocas ahoras despu¨¦s del suceso, los m¨¦dicos consiguieron salvar con una ces¨¢rea al ni?o, Chancellor Lee Adams, ahora bajo la custodia de su abuela, la madre de Adams.
El jurado de Charlotte, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, estuvo m¨¢s de 20 horas deliberando, durante cuatro d¨ªas, incapaz de tomar una decisi¨®n. Fue el juez quien insisti¨® en que no salieran de la sala sin un veredicto. El abogado de Carruth, David Rudolf, bas¨® la inocencia de su cliente asegurando que fueron los asesinos del coche y amigos del jugador, Van Brett Watkins y Michael Kennedy, los que mataron a Adams en un acto de pura violencia despu¨¦s de que ¨¦sta les insultara desde su veh¨ªculo, tras un altercado por un asunto de drogas.
Watkins y Kennedy, que se han autodeclarado culpables, confesaron que fue Carruth quien mont¨® el asesinato porque no quer¨ªa saber nada del ni?o.
El juicio recuerda mucho el de O.J. Simpson, un caso agudo de fascinaci¨®n hacia un ¨ªdolo ca¨ªdo. Simpson fue declarado inocente del asesinato de su mujer y del amante de ¨¦sta en 1996 aunque luego, en una demanda civil, fue condenado a pagar 33 millones de d¨®lares por da?os. Este caso no ha provocado esa conmoci¨®n. Desde entonces, todos los incidentes que tengan algo que ver con jugadores negros o estrellas del f¨²tbol pasan casi inadvertidos. Pero ocurren. Este es el tercero que salpica al f¨²tbol americano en la temporada.
A finales de enero de 2000, Ray Lewis, defensor de los Baltimore Ravens fue detenido tambi¨¦n en Atlanta, acusado del asesinato de dos hombres ocurrido durante una reyerta a las puertas de un bar, justamente tras la Super Bowl. Lewis alcanz¨® un trato con la fiscal¨ªa, declar¨¢ndose culpable de delitos menores, a cambio de testificar contra otros dos inculpados en el caso. Este domingo, Lewis, jugar¨¢ de nuevo la Super Bowl.
El pasado julio Fred Lane, uno de los ¨²ltimos fichajes de los Indianapolis Colts fue asesinado por su mujer en una pelea dom¨¦stica. En 1997, Brian Blades de los Seattle Seahawks, fue hallado culpable de homicidio pero el juez decidi¨® no dar veredicto por falta de pruebas.
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