La firma de cable Menta ya no est¨¢ sujeta a sus compromisos de inversi¨®n

Menta, la primera de las dos operadoras que obtuvieron una concesi¨®n de telecomunicaciones por cable en Catalu?a, no est¨¢ obligada a cumplir los compromisos de inversi¨®n que asumi¨® en 1997, seg¨²n fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. Estos compromisos inclu¨ªan un desembolso de 155.000 millones de pesetas que se deb¨ªa realizar en 10 a?os para modernizar las infraestructuras mediante el despliegue de la red de cable. La empresa sostiene que se atendr¨¢ al compromiso.

Seg¨²n el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, al que la Generalitat ha pedido aclaraciones sobre las obligaciones precisas que deben cumplir tanto Menta como Telef¨®nica, las operadoras de cable han quedado exoneradas de sus compromisos de inversiones a ra¨ªz de la transformaci¨®n de los t¨ªtulos en licencias B1 (para ofrecer telecomunicaciones con red). Todas las operadoras de cable con concesi¨®n ya han visto transformados sus t¨ªtulos en licencias. ?ste no es, sin embargo, el caso de Telef¨®nica Cable.

'Si pueden hacer lo mismo con menos dinero del que se comprometieron a desembolsar en el momento de la concesi¨®n a causa de la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa, el Gobierno no se va a meter', dice el ministerio que dirige Anna Birul¨¦s.

Sin embargo, las dem¨¢s condiciones b¨¢sicas asumidas por Menta y el resto de los operadores se mantienen a rajatabla. Es decir, los plazos para desplegar el cable en el territorio y la calidad del servicio que se debe dar al usuario continuar¨¢n siendo una obligaci¨®n ineludible para los operadores. ?stos tambi¨¦n deber¨¢n atenerse a los acuerdos que hayan cerrado con las instituciones p¨²blicas, como las universidades.

La exoneraci¨®n del compromiso de inversiones no implica que Menta y el resto de los operadores dejen de realizar necesariamente el desembolso. Seg¨²n fuentes de la Secretar¨ªa para la Sociedad de la Informaci¨®n, representantes de Cable i Televisi¨® de Catalunya (CTC), la empresa que opera bajo la marca comercial de Menta, se reunieron con esta entidad de la Generalitat hace escasos d¨ªas y reiteraron que van a cumplir todos sus compromisos. Por el momento, el ritmo de inversiones se ha puesto al d¨ªa, y Menta niega categ¨®ricamente que vaya a dar servicios con tecnolog¨ªa ADSL, una tecnolog¨ªa menos costosa que extender el cable.

En cuanto al n¨²mero de clientes abonados, la empresa contin¨²a sin desvelar las cifras. La direcci¨®n general sigue vacante tras la salida de Salvador Mart¨ª, hace cerca de dos meses.

La misma vara para todos

En el caso de Telef¨®nica Cable, cuyos t¨ªtulos a¨²n no han sido transformados en la correspondiente licencia, el meollo de la cuesti¨®n radica en saber si entre los compromisos adquiridos figura alguna tecnolog¨ªa en particular, ya que el operador dominante ha optado por el ADSL, que le permite utilizar su red actual, con adaptaciones en las centrales telef¨®nicas y en los aparatos receptores del usuario.

A este respecto, el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa afirma que entre las obligaciones adquiridas por el conjunto de operadores 'no se impone el uso de ninguna tecnolog¨ªa en particular, pero s¨ª se les exige que la red que construyan tenga capacidad suficiente para dar los servicios de banda ancha que se han comprometido a dar'. As¨ª, en el caso de Telef¨®nica Cable, 'se aplicar¨¢ la misma vara' que al resto de los operadores de cable cuando disponga de la correspondiente licencia. 'Telef¨®nica tendr¨¢ que demostrar que con su red puede dar servicios de televisi¨®n por cable'. Habr¨¢ que ver si las propuestas que haga en su momento el operador dominante evidencian la suficiente capacidad de su red.

Por el momento, ni el ministerio que dirige Birul¨¦s ni la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), el ¨®rgano que regula este sector, han contestado formalmente a los requerimientos de la Generalitat. A la CMT tambi¨¦n se hab¨ªa dirigido el consorcio de ayuntamientos Localret, pero para pedir aclaraciones exclusivamente en el caso de Telef¨®nica por el giro que ha dado a su estrategia.

Este giro ha causado revuelo, desconcierto e inquietud entre los operadores de cable, atados por las condiciones que se les impusieron a cambio de la concesi¨®n. La nueva apuesta de Telef¨®nica, que implica menores inversiones nuevas (50.000 millones de pesetas en Catalu?a) para extender la red de cable, se suma a la proliferaci¨®n de competidores en un mercado liberalizado que no exist¨ªa cuando la obtuvieron, los cuales no est¨¢n sometidos a los mismos compromisos.

La Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) no ha recibido, por el momento, ninguna petici¨®n formal de los operadores de cable para que se les exima de cumplir las condiciones que asumieron. Pero numerosas fuentes del sector dan casi por hecho que acabar¨¢n planteando una exoneraci¨®n de sus compromisos ante el incierto futuro de sus inversiones.