Toros y toreros serios

Esta tarde hubo toros serios para toreros serios y la peligrosidad del encierro no fue impedimento para que los cuatro alternantes se la jugaran dando muestras de pundonor y sapiencia.

Manuel Caballero, con se?or¨ªo, veronique¨® al tercero y en su quite por chicuelinas se apret¨®. Disfrut¨® de su soberbias tandas de naturales y en un redondo result¨® prendido por la entrepierna y en la voltereta recibi¨® un ray¨®n en el gl¨²teo izquierdo. Al mulo s¨¦ptimo, pitado en el arrastre, con la fl¨¢mula a media altura, le sac¨® algunos pases pero no los pudo hilvanar.

Haciendo gala de un gran oficio y de sus dotes de lidiador, Mariano Ramos hizo que le embistieran los dos inv¨¢lidos que le correspondieron. Sin cansar al adversario, lo lidi¨® con reposo e inteligencia. Al quinto le estructur¨® una art¨ªstica labor. Sus series de templados naturales y redondos fueron una muestra del arte de su poderosa muleta.

Al fiero segundo Rafael Ortega lo recibi¨® de hinojos con una larga cambiada y luego, de pie, se ajust¨® en tersos lances. En el vibrante segundo tercio, cuadrando los palitroques al asomarse al balc¨®n, los coloc¨® en todo lo alto. En el ¨²ltimo escalofriante par el burel le alcanz¨® poni¨¦ndole el pit¨®n en el pecho, le lanz¨® al aire y al caer le hiri¨®. Aguant¨¢ndole efectu¨® una templada y mandona faena. Culmin¨® su valiente actuaci¨®n matando al encuentro, y aunque la afici¨®n demand¨® el trofeo, el juez de plaza, Salvador Ochoa, inexplicablemente no lo otorg¨®. En su capoteo al pujante sexto no se acopl¨®, pero volvi¨® a demostrar sus grandes dotes de rehiletero.

A Eugenio de Mora le toc¨® el lote m¨¢s complicado. Con el soso y ¨¢spero cuarto batalle¨® para ligar sus pases. El que cerr¨® plaza fue una bestia pegajosa que se sal¨ªa de la suerte y el toledano s¨®lo logr¨® sacarle algunos pases aislados.