La ex amante de Dumas dice que Elf la contrat¨® como enlace con Exteriores
Esta mujer se manifest¨® as¨ª durante la primera jornada del juicio en el que se encuentran procesados ella misma, dos de sus amantes -Roland Dumas y Gilbert Miara- y cuatro directivos de Elf.
Enfundada en un traje pantal¨®n gris con solapas burdeos, Christine Deviers-Joncours se sent¨® en uno de los dos banquillos reservados a los acusados, a la derecha del tribunal. Diez minutos despu¨¦s hizo su entrada el ex ministro de Exteriores y ex presidente del Consejo Constitucional, Roland Dumas, tras superar a un centenar de periodistas, con un aplomo apenas matizado por su ligera cojera y en medio del forcejeo de varios gendarmes. Tras observar que su antigua amante se hab¨ªa sentado en el banquillo situado a la derecha del tribunal, Dumas lo hizo en el banquillo de la izquierda, sin cruzar palabra con ella, de quien le separaban Lo?k Le Floch-Prigent, ex presidente de Elf, y Andr¨¦s Tarallo, ex responsable de la filial de Elf en Gab¨®n, que fue quien la contrat¨®.
En todo momento se present¨® como una mujer dedicada '24 horas al d¨ªa' al servicio de Sirven, el ¨²nico de los procesados que no asiste al juicio. Desde que se fug¨®, la polic¨ªa francesa ha sido incapaz de encontrarle, pese a haber desplegado cacer¨ªas varias por el mundo, la ¨²ltima en Filipinas. Pero esta versi¨®n cambia un tanto la que ella misma hab¨ªa sostenido antes; su contrataci¨®n ya no habr¨ªa sido fruto de una presi¨®n del ministro de Exteriores sobre Elf, sino una operaci¨®n del grupo petrolero para hacer lobby sobre Roland Dumas.
'Bueno para Francia'
'Yo estaba a disposici¨®n de Sirven', asegur¨® Christine Deviers-Joncours. 'Trabaj¨¦ sobre muchos asuntos. Alfred [Sirven] me encargaba las cosas que deb¨ªa hacer. Yo tomaba notas. Despu¨¦s, iba al Quai d'Orsay y esperaba el momento en que el ministro [Dumas] pod¨ªa recibirme'. El resultado fue 'bueno para Elf, bueno para Francia, bueno para todo el mundo'.
?Qu¨¦ razones habr¨ªa tenido Elf , en aquel tiempo un grupo p¨²blico, para situar a la elegante mujer en la intimidad del ministro de Exteriores? 'El hecho de que Dumas cerrara la puerta del Quai d'Orsay a Elf provoc¨® mi contrataci¨®n', asegur¨®. En funci¨®n de los encargos de Elf, ella trabaj¨® en asuntos que afectaban a Ir¨¢n, Irak, Qatar o Angola.
Sin embargo, las comisiones supuestamente pagadas por la venta de fragatas a Taiwan se alejan de este juicio, aparentemente porque forman parte de otro sumario. El tribunal se ha negado a pedir al Ministerio de Defensa que aporte una serie de documentos relacionados con esa venta de fragatas, que, seg¨²n el ex ministro, probar¨ªan que su actuaci¨®n como ministro de Exteriores fue en todo momento en defensa de los intereses de Francia y no porque hubiera sido comprado para levantar su veto inicial a esa operaci¨®n, como sugiri¨® su antigua amante durante la fase de instrucci¨®n, que justific¨® 45 de los 64 millones de francos cobrados de Elf en funci¨®n de comisiones destinadas a torcer la voluntad de Dumas, al principio opuesto a vender barcos a Taiwan para no comprometer las relaciones con el r¨¦gimen de Pek¨ªn. Tampoco acudir¨¢n al estrado algunos de los testigos solicitados por Dumas: el ex primer ministro Michel Rocard ha comunicado que no tiene 'nada que decir', y el ex ministro del Presupuesto, Michel Charasse, alega otras ocupaciones para excusar su presencia. Dumas ha llamado a otro ex primer ministro, Pierre Mauroy, que al parecer s¨ª va a prestar declaraci¨®n.
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