El sufrimiento de un cantaor

La voz rasgada; el gesto amargo. Es Miguel Flores, Capullo de Jerez, encima de un escenario. En los ¨²ltimos a?os la ¨²nica forma de paladear su arte era asistiendo a los recitales que ha ofrecido por fiestas, pe?as y festivales de toda Espa?a. Ahora sale a la luz su segundo trabajo discogr¨¢fico, ?ste soy yo, con el que ha vuelto a pisar un estudio de grabaci¨®n tras 12 a?os de silencio. El regreso de Capullo de Jerez supone un regalo para los muchos aficionados que ven en este cantaor nacido en pleno barrio de Santiago y criado en el de La Asunci¨®n a uno de los genuinos pilares del flamenco m¨¢s puro y hondo de Jerez.

Miguel Flores escarba el cante cuando se abraza con su voz a una sole¨¢, unas buler¨ªas o un martinete. Lleva grabados en la piel, el coraz¨®n y la retina muchos grandes momentos junto a mitos del flamenco, con los que empez¨® a relacionarse siendo un ni?o. 'Por suerte y por mi forma de ser me he codeado con Chocolate, con Agujetas, con los Mairena, con Camar¨®n, con Lola Flores, que siempre ven¨ªa a recogernos a Sevilla cuando trabaj¨¢bamos en las casetas, y nos hemos pegado muchas fiestas muy buenas', relata.

Entre todos esos monstruos del flamenco junto a los que se ha ido curtiendo en sus tres d¨¦cadas de carrera art¨ªstica, Capullo de Jerez no tiene dudas a la hora de elegir a uno: 'Fernando Terremoto es para m¨ª el mejor del mundo. Es mi ¨ªdolo. Yo con ese hombre he vibrado y le he visto cosas que no se las he visto a nadie'. Miguel Flores se dej¨® mecer durante a?os por los m¨¢s grandes surgidos de esa cuna del flamenco que es Jerez.

Su academia, asegura, siempre estuvo en la calle, escuchando cantar a los que fueron sus mayores, inspir¨¢ndose, tomando lo mejor de aqu¨ª y de all¨¢ hasta modelar la personalidad que destila cuando rompe a cantar. 'Las cosas que hago son m¨ªas', sentencia, 'pero me las ense?a la vida y lo que he sufrido, porque para cantar flamenco bien hay que sufrir'.

El nuevo disco de Capullo de Jerez incluye en sus cr¨¦ditos s¨®lo una dedicatoria: 'A Jos¨¦ Monge, Camar¨®n de la Isla, porque s¨¦ que lo hubiera escuchado con tanto cari?o como yo le escucho siempre a ¨¦l'. Miguel y el genial artista de San Fernando colaboraron en numerosas ocasiones y manten¨ªan una sincera amistad desde que ambos se iniciaron en el mundo del cante jondo. Capullo de Jerez cuenta con orgullo que Camar¨®n 'siempre llevaba en el coche alguna cinta de un concierto m¨ªo o de Juan Moneo, El Torta'.

Pero en ?ste soy yo hay, al margen del recordatorio a Camar¨®n, ocho temas que entre buler¨ªas, tanguillos, rumbas, sole¨¢s, fandangos y martinetes transmiten la esencia del flamenco con may¨²sculas. La voz de Capullo de Jerez est¨¢ arropada por las guitarras de Diego Maya y Ni?o Jero Periqu¨ªn en un trabajo que cuenta con una cuidada producci¨®n de la que no pudo disfrutar el cantaor en la ¨²nica grabaci¨®n suya que hasta el momento estaba en la calle.

Granada y C¨¢diz son las pr¨®ximas citas de este peculiar cantaor jerezano, que empieza a disfrutar en estas fechas de un renacimiento de su arte, del que muchos aficionados quieren ser part¨ªcipes. Alguien lo defini¨® en cierta ocasi¨®n como artista de fantas¨ªa, cuentacuentos del flamenco, monstruo de la interpretaci¨®n y fotog¨¦nico como el m¨¢s guapo. Un exponente m¨¢s, al fin y al cabo, del dulce momento por el que atraviesa el flamenco.