Destrucci¨®n del Prado

Como parece que la 'maravillosa' reforma de la plaza de Oriente no satisfizo la megaloman¨ªa galopante de nuestro alcalde, ¨¦ste ha decidido acometer ahora la mejora del paseo del Prado. Es descorazonador c¨®mo se pueden ver ya los tocones de lo que antes eran unos magn¨ªficos ¨¢rboles, en su mayor¨ªa sanos. Peor a¨²n es el futuro que nuestro alcalde parece reservar a uno de los paseos m¨¢s bellos de Madrid. Pero lo m¨¢s deprimente es que a los madrile?os (o por lo menos a aquellos que en las ¨²ltimas elecciones demostraron tener el nivel cultural suficiente como para no votar al se?or Manzano) parece no importarles.

Por favor, no dejemos que se repita la historia de la plaza de Oriente. Es inexplicable c¨®mo un alcalde que parec¨ªa tener tan grande admiraci¨®n por Carlos III, hasta el punto de plantar una estatua suya en el centro de la Puerta del Sol, ahora pretenda destruir uno de los puntos emblem¨¢ticos de la reforma urban¨ªstica de los Borbones en nuestra capital. Impidamos este nuevo atropello antes de que la pol¨ªtica de hechos consumados del alcalde prive a los madrile?os de tan importante conjunto en aras de una mal entendida modernidad.