El PP bloquear¨¢ en las Cortes el pago de los atrasos a funcionarios

El Partido Popular utilizar¨¢ su mayor¨ªa absoluta como ¨²ltimo recurso para impedir que el Parlamento apruebe un cr¨¦dito extraordinario que permita abonar a los funcionarios los atrasos que les acaba de reconocer la Audiencia Nacional. La reciente sentencia que declara nula la congelaci¨®n salarial impuesta por el Gobierno del PP en 1997, pese al pacto que los sindicatos hab¨ªan suscrito con el anterior Ejecutivo socialista, obliga a la Administraci¨®n central al abono de al menos 260.000 millones de pesetas. El Gobierno conf¨ªa en que el Supremo rectifique a la Audiencia, pero no descarta llegar al extremo de bloquear el pago de la deuda en las Cortes.

El Gobierno pedir¨¢ esta semana a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional que le admita un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo, con la intenci¨®n de anular la sentencia que declara nula la congelaci¨®n salarial impuesta a los funcionarios en los Presupuestos de 1997. El Gobierno central basa su estrategia precisamente en lo que pueda decir el Supremo, pero tampoco descarta hacer uso de su mayor¨ªa absoluta en el Parlamento para, llegado el caso, forzar la intervenci¨®n del Tribunal Constitucional.

El portavoz del PP en el Senado, Esteban Gonz¨¢lez Pons, subraya que la intenci¨®n del partido en el Gobierno es lograr que los jueces no resten competencias a las Cortes. Argumenta que para pagar a los funcionarios el Ejecutivo tendr¨ªa que pedir la aprobaci¨®n de un cr¨¦dito extraordinario. '?C¨®mo van a aprobar las Cortes un cr¨¦dito que modifique una ley de Presupuestos aprobada por el propio Parlamento!', exclama Gonz¨¢lez Pons. En su criterio, la sentencia de la Audiencia obliga a la Administraci¨®n, pero no a las Cortes soberanas, que, con la mayor¨ªa absoluta del PP, luchar¨¢n por sus 'derechos constitucionales'.

En l¨ªnea con este discurso, el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jes¨²s Posada, reiter¨® ayer que el Gobierno no abrir¨¢ ninguna negociaci¨®n con los sindicatos, que ya han anunciado campa?as de protesta.