Aut¨¦nticos e inoxidables
Tabletom graba en Co¨ªn (M¨¢laga) un nuevo disco para intentar traducir en ventas su prestigio
Pedro Ram¨ªrez, Jos¨¦ Ram¨ªrez y Roberto Gonz¨¢lez tienen 42, 40 y 50 a?os, respectivamente. Los tres son m¨²sicos. Los dos primeros, hermanos, viven de dar clases de guitarra y flauta en conservatorios de m¨²sica de M¨¢laga.
A Jos¨¦ Ram¨ªrez, Pepillo, le llaman artistas como Jorge Pardo o Paco de Luc¨ªa para contar con el incre¨ªble sonido de su flauta, que cabalga entre Jethro Tull y la sole¨¢. Roberto, Rockberto, que no se sabe c¨®mo puede cantar, pero lo hace como nadie, piensa y escribe letras y no se sabe bien de qu¨¦ vive.
Desde luego, ninguno de ellos se ha hecho rico con la banda, con la que han logrado una fidelidad y un respeto casi legendario entre aficionados y rockeros de varias generaciones de toda Espa?a. Pedro, Pepillo y Rockberto son el n¨²cleo duro de Tabletom. Hace ya 23 a?os que sacaron su primer casette al mercado, Mezclalina. Ahora graban en Co¨ªn su sexto disco para Nuevos Medios. T¨ªtulo provisional: Malaca.
'La verdad es que, hasta que Extremoduro no grab¨® nuestra canci¨®n Me estoy quitando, no supimos lo que era ganar algo de dinero con el grupo; no es que fuera el no va m¨¢s, pero la SGAE nos factur¨® una pastita al final del a?o', confiesa Pedro Ram¨ªrez en una pausa de la grabaci¨®n.
Lo cierto es que Tabletom ha sido y es un grupo de culto, un grupo pionero a la hora de mezclar rock, jazz progresivo, unos m¨²sicos soberbios, letras surreales y de gran calidad, la voz y figura ¨²nica de Roberto y un esp¨ªritu humor¨ªstico y libertario, m¨¢s que flamenco, aut¨®ctono: son el paradigma de lo malaguita.
Tabletom causa sincera admiraci¨®n en m¨²sicos como Raimundo Amador, Kiko Veneno, Javier Ojeda y Diego Carrasco. Pero jam¨¢s han logrado un ¨¦xito comercial. 'En parte es culpa de la fatiga de m¨²sica que ponen en las radiof¨®rmulas, pero tambi¨¦n es que somos muy nuestros y nos gusta hacer las cosas a nuestra manera', admite el guitarrista y compositor malague?o.
Pero en esta ocasi¨®n parece que la cosa mejora. De entrada, su discogr¨¢fica les ha dejado unos medios con los que jam¨¢s han so?ado. De hecho, Mario Pacheco, el director de Nuevos Medios, siempre ha dicho que Tabletom es el mejor grupo de su sello. As¨ª que tienen unos buenos estudios, Co¨ªn Records. Una mijita de dinero, nada del otro jueves, pero para ellos, un lujo asi¨¢tico: 'entre cinco y siete kilos', apunta el manager y bajista del grupo, Francisco Pe?a. Y un mes y medio para que puedan ir al ritmo al que a ellos les gusta hacer las cosas. 'Ya sabes, que tengamos que esperar a que a Roberto le entre el punto y decida qu¨¦ letra metemos o c¨®mo se llama el disco al final', bromea Perico delante de su cantante.
Esta semana deben dar los ¨²ltimos retoques a la grabaci¨®n. El cantaor y compositor jerezano Diego Carrasco har¨¢ una improvisaci¨®n a comp¨¢s en Guadalmedina, un excelente tema sobre versos del poeta malague?o Juan Miguel Gonz¨¢lez, donde Roberto canta una infancia malague?a perdida. Carrasco sostiene que los mejores cantantes que nunca ha conocido han sido Camar¨®n y Rockberto. Teniendo en cuenta quien habla y que el malague?o canta como Tom Waits, af¨®nico, la afirmaci¨®n no es una tonter¨ªa.
'Ya quisiera Tom Waits afinar como hace Roberto', dice Perico mientras ense?a orgulloso el tema donde mete una guitarra flamenca, Marina. 'Esta vez triunfamos ?verdad, Roberto?', pregunta. Y el fil¨®sofo sonr¨ªe desde su figura entre gnomo y cartonero. 'El mayor triunfo es estar de pie todav¨ªa', sentencia.
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