Espa?a pide a Francia un acuerdo para la entrega de terroristas sin extradici¨®n

Esto incluye todos los delitos de sangre, aunque deja una zona oscura respecto a los comandos de informaci¨®n y apoyos log¨ªsticos.

Fuentes pr¨®ximas a la ministra no confirmaron ni desmintieron que esto sea el motivo concreto del viaje, sino que se limitaron a explicar que los temas a tratar tienen que ver con 'las relaciones judiciales hispano-francesas ' y 'la colaboraci¨®n judicial europea'. Lebranchu llega hoy a Madrid, aunque los encuentros con el Gobierno y con la Audiencia Nacional se producir¨¢n ma?ana.

Dentro de la extrema discreci¨®n con que Francia trata los asuntos relacionados con el terrorismo, la respuesta es suficiente para deducir que la ministra est¨¢ dispuesta a abordar la solicitud espa?ola para lograr con Francia un tratado similar al firmado con Italia en noviembre de 2000, que reconoce la capacidad de entregar al otro pa¨ªs incluso a sus nacionales, siempre sean buscados lo sean por delitos graves: terrorismo, crimen organizado, narcotr¨¢fico, tr¨¢fico de personas, abuso sexual contra menores y tr¨¢fico il¨ªcito de armas.

El tratado hispano-italiano se basa en el deseo de que tengan 'plena validez, reconocimiento y eficacia' las resoluciones judiciales de privaci¨®n de libertad dictadas en cualquiera de ambos Estados. Esto suprime los procedimientos de extradici¨®n, anticipando as¨ª el principio del reconocimiento mutuo de resoluciones judiciales en todo el ¨¢mbito de la UE, que fue aprobado en el Consejo Europeo de Tampere, celebrado el 15 y 16 de octubre de 1999, pero cuya aplicaci¨®n global resulta muy lenta.

Anticipar el contenido del acuerdo de Tampere plantea a Francia un problema nada sencillo, dado su complejo sistema judicial y la sensibilidad de la opini¨®n p¨²blica hacia las garant¨ªas de los derechos de las personas. Sectores pol¨ªticos que est¨¢n en el Gobierno (comunistas, ecologistas) se oponen a las entregas sin extradiciones. El primer ministro, Lionel Jospin, ha dado pruebas de su inter¨¦s por consolidar la colaboraci¨®n antiterrorista con Espa?a. Adem¨¢s, la agilizaci¨®n de los procedimientos de entrega le ahorrar¨ªa peque?os esc¨¢ndalos, como el ocasionado por la huida de F¨¦lix L¨®pez de la Calle, Mobutu , cuando se escap¨® del hotel donde le vigilaban polic¨ªas franceses.

Lebranchu apenas lleva cuatro meses en Justicia, pero es persona de la confianza de Jospin y su opini¨®n va a pesar a la hora de decidir el camino a seguir. Su gesto de visitar en Madrid no s¨®lo al Gobierno sino tambi¨¦n la Audiencia Nacional es un paso m¨¢s para demostrar la solidaridad de Francia. Jueces de enlace se ocupan ya de lubricar la colaboraci¨®n judicial entre los dos pa¨ªses, una iniciativa que Francia puso en marcha r¨¢pidamente -fruto de ello es la presencia de un magistrado franc¨¦s en Madrid desde hace casi tres a?os-, y que Espa?a tard¨® m¨¢s en poner en pr¨¢ctica hasta la designaci¨®n para esas funciones del juez Manuel Garc¨ªa Castell¨®n.

Pero lo que Espa?a propone ahora va m¨¢s all¨¢: exige voluntad pol¨ªtica y aplicar m¨¢s medios. Los jueces y fiscales antiterroristas franceses disponen de bastante menos personal que sus hom¨®logos de la Audiencia Nacional.

Un punto oscuro es la aplicaci¨®n de un acuerdo sobre entregas de delincuentes en caso de que la persona buscada cumpla condena o sea procesada en el otro pa¨ªs, como es el caso de muchos de los etarras detenidos en Francia en posesi¨®n de armas.

Espa?a e Italia lo han resuelto de manera que cuando un pa¨ªs pide al otro que le entregue a alguien sometido a enjuiciamiento, el pa¨ªs requerido lo efectuar¨¢ 'lo antes posible'. Tambi¨¦n en el caso hispano-italiano, para la calificaci¨®n legal de los hechos y la determinaci¨®n de la pena se aplica la legislaci¨®n del pa¨ªs que busca al delincuente. En todo caso, la entrega sin extradici¨®n no es autom¨¢tica: Espa?a e Italia se han reservado la facultad de conceder inmunidad a la persona buscada por el otro pa¨ªs.