Los fiscales dudan de que se pueda regularizar en plazo a 1.630 afectados por la Ley del Menor

Sobre la mesa de trabajo de los fiscales de Madrid ya hay un total de 1.630 expedientes de menores cuya situaci¨®n debe ajustarse a la nueva legislaci¨®n. La ley prev¨¦ dos meses para regular estos expedientes, pero en el seno de la fiscal¨ªa hay serias dudas de que se pueda cumplir ese plazo. De hecho, desde que rige la nueva ley, los fiscales s¨®lo han podido regularizar a 20 de los 830 menores penados (ya juzgados) que hab¨ªa en la regi¨®n.

Los que s¨ª han sido regularizados dentro del plazo de 48 horas que impuso la ley son los 33 menores de 16 y 17 a?os que estaban presos. En concreto, se trata de 29 preventivos y cuatro penados, entre los que se encuentran los tres adolescentes implicados en el crimen racista de la dominicana Lucrecia P¨¦rez, ocurrido en 1992 en las ruina de la extinta discoteca Four Roses, y el joven condenado en el llamado crimen del juego del rol. Parte de los 33 menores quedaron en libertad y otros fueron trasladados al nuevo reformatorio de Madrid, el del Pinar, situado en la carretera de Colmenar Viejo.

Sin embargo, los dos problemas m¨¢s acuciantes que afronta ahora la Fiscal¨ªa de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid son ajustar a la nueva ley la situaci¨®n de los 830 j¨®venes penados y la de otros 800 cuyas causas han comenzado a llegar a la fiscal¨ªa desde todos los juzgados de instrucci¨®n de la Comunidad. Este ¨²ltimo grupo est¨¢ integrado por j¨®venes con menos de 21 a?os encausados por diferentes delitos y que est¨¢n en libertad provisional a la espera del juicio. La edad penal se ha establecido ahora en 18 a?os, pero cabe aplicar la nueva ley, en determinados supuestos y delitos, a j¨®venes de hasta 21 a?os si carecen de antecedentes.

Para adecuar la situaci¨®n de estos 800 nuevos afectados por la Ley del Menor, el plazo m¨¢ximo establecido es de dos meses. Han transcurrido ya 17 d¨ªas de vigencia de la ley y, seg¨²n fuentes sindicales y otras cercanas a la fiscal¨ªa, los fiscales s¨®lo han podido regularizar, de momento, a una veintena de penados, pero a¨²n no han empezado con los otros 800 expedientes llegados de los juzgados. 'Tememos que pasar¨¢n los dos meses preceptuados en la ley y no se habr¨¢ podido regularizar a todos dentro del plazo', se?alan. El fiscal jefe de Madrid, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, ya vaticin¨®, d¨ªas antes de la entrada en vigor de la ley, el caos que se avecinaba y lament¨® la ausencia de medios con que desde el Gobierno central se iba a afrontar la nueva normativa. En opini¨®n de Fern¨¢ndez Bermejo, la ley nac¨ªa desde la 'improvisaci¨®n y con cicater¨ªa de medios'

Una muestra de esta falta de medios es, seg¨²n fuentes cercanas a la fiscal¨ªa, el hecho de que los nuevos funcionarios asignados a ¨¦sta procedan de la bolsa de trabajo; es decir, 'carecen de experiencia y hay que ense?arles', seg¨²n los citados medios. Tambi¨¦n hay m¨¢s fiscales, pero igualmente carecen de experiencia. De ah¨ª que el ritmo de las regularizaciones vaya a 'paso de tortuga', agregan las mismas fuentes. A todo esto hay que unir otro escollo: la nueva sede de la fiscal¨ªa, un edificio de cuatro plantas y 2.200 metros cuadrados situado en la calle del Bamb¨², sigue en obras. El s¨®tano, donde est¨¢n los calabozos (que el fiscal jefe de Madrid ha llegado a tachar de 'zulos'), y las plantas primera y segunda carecen todav¨ªa de condiciones para su cometido.

Seguridad y dispersi¨®n

Otro problema criticado por los fiscales es la dispersi¨®n de los departamentos judiciales relacionados con menores. La fiscal¨ªa ha quedado dividida en dos sedes: la antigua, situada en la calle de Mart¨ªnez Campos (que ahora se ocupar¨¢ de los asuntos relacionados con protecci¨®n de menores), y la nueva, de la calle del Bamb¨², donde se instruir¨¢n las causas.

Parecida dispersi¨®n afecta a los juzgados de menores. Los dos nuevos creados a ra¨ªz de la ley (que se suman a los cuatro ya existentes en la calle de Fern¨¢ndez de la Hoz) se han ubicado en el edificio de Gran V¨ªa que tambi¨¦n acoge ahora a 20 de los 27 juzgados de lo contencioso. En este edificio se ha acoplado tambi¨¦n el Juzgado Central de Menores, con jurisdicci¨®n en toda Espa?a y cuyo cometido es instruir las causas contra los menores detenidos por actuaciones de violencia callejera en Euskadi.

Precisamente, el juez decano de Madrid se reuni¨® ayer con responsables de la Jefatura Superior de Polic¨ªa para reclamar que se refuercen las medidas de seguridad en este edificio.