Pasiones a tres bandas

Celos, traiciones, libertinaje, amores, odios y educaciones sentimentales se dan cita en un aut¨¦ntico laberinto de pasiones en Las amistades peligrosas. Novela de g¨¦nero epistolar, ambientada en los palacios de la aristocracia francesa del siglo XVIII en v¨ªsperas de la Revoluci¨®n, este texto ya cl¨¢sico de Choderlos Laclos ha sido adaptado para el cine en dos ocasiones. La versi¨®n cinematogr¨¢fica m¨¢s famosa fue dirigida por Stephen Frears e interpretada por Glenn Close, John Malkovich y Michelle Pfeiffer. Pero el teatro tampoco ha escapado a la fascinaci¨®n de una magn¨ªfica descripci¨®n de las pasiones humanas. Amparo Larra?aga, Toni Cant¨® y Maribel Verd¨² se han atrevido a llevar ahora a las tablas este demoledor tri¨¢ngulo amoroso en una versi¨®n de la escritora Mercedes Abad y bajo la direcci¨®n de Ernesto Caballero.

'El p¨²blico ya no se acuerda de las pel¨ªculas o sencillamente no las ha visto. S¨®lo los actores o los periodistas tenemos presente las interpretaciones en la pantalla', comenta Amparo Larra?aga, principal impulsora de esta versi¨®n teatral de Las amistades peligrosas. Tras abandonar la serie de televisi¨®n Periodistas, la actriz asume con desparpajo el riesgo: 'Me gustan los peligros y ten¨ªa muchas ganas de subirme a un escenario con una obra tan atractiva como ¨¦sta'. 'Que todos los riesgos sean como ¨¦ste', apostilla Toni Cant¨®, que a?ade: 'El texto es un colch¨®n perfecto, porque en este montaje s¨®lo has de cumplirlo. No hay que inventarse nada, porque la dramaturgia es excelente'. En una animada conversaci¨®n a tres bandas, Maribel Verd¨² coincide con sus compa?eros de reparto: 'El teatro es duro, pero a los actores nos proporciona muchas satisfacciones'. Estrenada en el Festival de Teatro de M¨¢laga a principios de enero, la obra est¨¢ recorriendo las grandes ciudades espa?olas en una larga gira que concluir¨¢ a finales de la primavera.

Juego de espejos de una aristocracia en decadencia, de unos valores morales puestos en la picota y de una sociedad hip¨®crita en definitiva, Las amistades peligrosas retrata ese panorama del llamado 'siglo de las luces' a trav¨¦s de tres personajes clave. Historia con may¨²sculas como fondo e historias individuales con mucha fuerza en primer plano. 'La marquesa de Merteuil', explica Amparo Larra?aga, 'es una persona sin espontaneidad, una mujer calculadora e hip¨®crita, maquiav¨¦lica hasta l¨ªmites insospechados con tal de destruir al adversario. Representa el libertinaje como una est¨¦tica y una actitud ante el mundo. O sea, un donju¨¢n en mujer'.

'El vizconde de Valmont', aclara Toni Cant¨®, 'aparece como un personaje poderoso que mueve todos los hilos, pero en el fondo no lo es. Empieza a ser desbordado por la situaci¨®n, pero su orgullo le impide darse cuenta. Es un reflejo de los acontecimientos, pero carece de libertad'. Maribel Verd¨² encarna a la 'virtuosa, bondadosa y de r¨ªgidos principios religiosos' se?ora de Tourvel, a quien Valmont ha de seducir por indicaci¨®n de la marquesa de Merteuil. 'Est¨¢ claro que la pasi¨®n lo puede todo', sonr¨ªe Maribel Verd¨², 'aunque en muchas ocasiones sea destructiva. La se?ora de Tourvel resulta ser v¨ªctima de una pasi¨®n irrefrenable que la lleva a cambiar su tabla de valores. S¨®lo su bondad la salva'.

Los tres actores, al frente de un reparto integrado por 15 int¨¦rpretes, con un decorado atemporal de paneles de cristal y un exquisito vestuario del XVIII, no dudaron en asumir unos personajes que encajan con las edades reales de la novela de Laclos. 'Le¨ªmos las cartas de la novela original', cuenta Amparo Larra?aga, 'y nos hemos sumergido en la atm¨®sfera de la ¨¦poca. La obra es muy ilustrativa sobre el significado de la mujer en el XVIII que se ve¨ªa obligada a ser un monstruo para sobrevivir'.

Salpicada de una esgrima verbal ingeniosa y destructiva, la obra incluye un teatro dentro del teatro en la medida en que personajes y acontecimientos se mueven en un escaparate donde los verdaderos sentimientos se ocultan. Dividido en dos actos, el montaje comienza de un modo suave, c¨ªnico y diplom¨¢tico para endurecerse en rivalidades sin concesiones a lo largo de la segunda parte. De ciudad en ciudad, Amparo Larra?aga, Toni Cant¨® y Maribel Verd¨² confiesan sentirse atrapados por el veneno del teatro. 'No todo consiste en ganar dinero y ser famosos. Nos gusta el teatro y el p¨²blico sabe apreciar que dejemos el cine o la televisi¨®n para subirnos a un escenario'.