El Poder Judicial pide que sean tambi¨¦n delitos las agresiones familiares no habituales

El informe, elaborado por la comisi¨®n que preside el vocal Enrique Arnaldo, constata que la violencia dom¨¦stica no ha descendido sustancialmente tras la reforma del C¨®digo Penal de 9 de junio de 1999, que incorpor¨® al delito, castigado con seis meses a tres a?os de c¨¢rcel, la violencia ps¨ªquica y matiz¨® que el requisito de habitualidad deber¨ªa apreciarse aunque la v¨ªctima familiar de los actos violentos sea diferente.

La propuesta que ahora se hace es prescindir de la exigencia de habitualidad y castigar como delito todas las agresiones producidas en el seno familiar que 'alcancen la entidad suficiente para provocar la lesi¨®n o la puesta en grave riesgo de los bienes jur¨ªdicos protegidos en este tipo de infracciones, esto es, de la paz familiar, la dignidad, la vida o la integridad f¨ªsica o moral de las personas'.

Nefastas consecuencias

Los vocales del CGPJ argumentan que la experiencia acumulada de los ¨²ltimos a?os demuestra que las primeras agresiones familiares, calificadas como faltas y que, por lo tanto, no originan medidas cautelares contra el agresor ni de protecci¨®n a la v¨ªctima, 'llevan en s¨ª el germen de la violencia (...) cuyas nefastas consecuencias se acaban manifestando con el tiempo', por lo que deben castigarse como delito. El informe indica que 'los expertos destacan de manera un¨¢nime que las personas maltratadas en edades tempranas acaban convirti¨¦ndose, con el paso del tiempo, en maltratadores'.

En coherencia con lo expresado por el Libro Blanco de la Justicia elaborado por el propio CGPJ sobre la desaparici¨®n de todas las faltas penales, el informe de la Comisi¨®n de Estudios propone que las conductas violentas de escasa entidad pasen de la jurisdicci¨®n civil a la penal, para que las corrija el juez civil o el juez de familia, generalmente al acordar medidas de separaci¨®n, nulidad o divorcio de los c¨®nyuges.

Precisamente, el informe propugna la coordinaci¨®n de la justicia penal y civil frente al maltrato familiar, de modo que el juez civil, en los frecuentes casos de violencia dom¨¦stica que aparece ligada a los problemas jur¨ªdicos de pareja, pueda ordenar la detenci¨®n del supuesto agresor y su puesta a disposici¨®n del juez penal de guardia.

Otras medidas innovadoras:

- El riesgo de las multas. Debe evitarse la imposici¨®n de pena de multa o pago de indemnizaciones, ya que puede repercutir sobre las v¨ªctimas familiares.

- Registro de Medidas. Generalizando m¨¢s el registro inform¨¢tico de las fiscal¨ªas, debe crearse un Registro de Medidas contra la Violencia Dom¨¦stica, que centralice autom¨¢ticamente toda la informaci¨®n sobre resoluciones judiciales en relaci¨®n con este delito, con acceso a jueces, fiscales y polic¨ªas, con las garant¨ªas necesarias para la protecci¨®n de datos personales.

- Especializaci¨®n. La importancia de la violencia dom¨¦stica exige especializar juzgados en esta materia, en la l¨ªnea de la experiencia de Elche (Alicante) y, mientras tanto, aprobar normas de reparto que aseguren que sean competentes para conocer un caso de agresi¨®n familiar el juez que ya conozca de otro contra un mismo agresor.

- Plan integral. Agotado el Plan de Acci¨®n contra la Violencia Dom¨¦stica 1998-2000, es preciso un 'nuevo plan interdisciplinar', con especial atenci¨®n a los aspectos judicial, sanitario, educativo y de asistencia social.

- ' Urgente: Violencia Dom¨¦stica'. Una car¨¢tula con este r¨®tulo, en color llamativo, debe colocarse en la portada de las diligencias judiciales, que deben iniciarse con la denuncia oral formulada ante el juez de guardia y el fiscal y registrada por medios audiovisuales, como las pruebas ulteriores. La Gu¨ªa Pr¨¢ctica de Actuaci¨®n Judicial propone tambi¨¦n facilitar asistencia psico social a la v¨ªctima, tomar medidas cautelares frente al agresor, usar lenguaje asequible y potenciar la mediaci¨®n.