Visitas a un trozo de historia
Los propietarios de la finca de Mancha Real en la que Franco pasaba una semana al a?o la rehabilitan para turismo rural
M¨¢s de 7.000 olivos rodean la finca de Arroyovil en Mancha Real (Ja¨¦n), aquella que durante 20 a?os Francisco Franco recorriera durante una semana al a?o, en los meses de invierno, invitado por el marido de su hija. Ahora esa extensi¨®n es propiedad de Andr¨¦s Mart¨ªnez Bordi¨², de 81 a?os, que ha decidido diversificar las fuentes de financiaci¨®n para atender a los gastos que genera la tierra y se ha lanzado al turismo rural. A la espalda de la vivienda principal, que se conserva pr¨¢cticamente igual que cuando Franco pasaba all¨ª sus vacaciones, se ha habilitado una residencia que se podr¨¢ alquilar a lo largo de todo el a?o. Senderismo, caza y pr¨¢ctica de golf son parte de las actividades que se podr¨¢n desarrollar en la casa llamada La cateta cuando dentro de un mes est¨¦ lista para ser ocupada.
La cateta es una estancia luminosa, con dos grandes habitaciones, cocina, ba?os y sal¨®n restaurados para que mantengan el encanto rural. Ser¨¢n las estancias que ocupen los visitantes. Son antiguas habitaciones que se utilizaban cuando a la casa principal llegaba un alto n¨²mero de visitantes.
Andr¨¦s Mart¨ªnez Bordi¨² no tiene especial inter¨¦s en que se vincule la residencia de Arroyovil con la figura del dictador. 'No s¨¦ si la vinculaci¨®n ser¨¢ un aliciente o un obst¨¢culo, pero si alguien pregunta por esa parte de la historia, se le contestar¨¢, no hay que ocultar nada', indic¨® ayer desde el hermoso jard¨ªn rodeado de enredaderas que se abre en la entrada principal de la vivienda.
El paso de Francisco Franco por Arroyovil (desde 1952 hasta 1972 s¨®lo fall¨® un a?o, cuando una herida en la mano le impidi¨® el viaje de Madrid a Ja¨¦n) es s¨®lo una parte de la historia de una finca que se dividi¨® tras la muerte del conde de Arjillo, el padre de Andr¨¦s Mart¨ªnez Bordi¨². La documentaci¨®n que todav¨ªa guarda el actual morador de la finca indica que la casa y las tierras son propiedad de la familia al menos desde 1873, a?o en el que se cita su existencia en el testamento del bisabuelo de Andr¨¦s Mart¨ªnez Bordi¨².
'No quiero que esta finca sea gravosa para mis herederos cuando yo muera', relat¨® ayer el propietario de Arroyovil. 'Me gustar¨ªa que les rente algo y que no tuvieran que dividirla'. Con esta premisa pens¨® en dos soluciones. Una, puesta en marcha hace m¨¢s de un a?o, centrada en sacar rendimiento de la venta del aceite virgen extra que producen los olivos que rodean la casa, comercializados con la marca Conde de Arjillo en honor al padre. Ya han conseguido que d¨¦ rendimiento a trav¨¦s, fundamentalmente, de la exportaci¨®n a Alemania, Francia y la venta a amigos y conocidos.
La segunda idea fue la del turismo rural, poco explotado en las inmediaciones del parque natural de Sierra M¨¢gina, situada en el t¨¦rmino municipal de Mancha Real y a pocos kil¨®metros de las ciudades renacentistas de ?beda y Baeza. ?se es otro atractivo que la familia Mart¨ªnez Bordi¨² conf¨ªa en 'vender' a los clientes. Pasar unos d¨ªas en pleno campo, en un espacio en el que no se escucha el ruido de un solo coche, tener cerca el Renacimiento, poder viajar en una hora hasta Granada para disfrutar de la nieve o cazar.
Si para la venta de aceite han confiado en amigos, para ocupar La cateta tambi¨¦n conf¨ªan en ellos. 'Siempre es mejor tener cerca gente conocida, pero quiz¨¢ tengamos que recurrir a difundir este alojamiento a trav¨¦s de internet con una p¨¢gina web', dice el propietario.
No resaltar¨¢ la familia la vinculaci¨®n de Franco con la finca, pero ¨¦sta es evidente desde los primeros metros del carril que lleva hasta la vivienda. El primer n¨²cleo de viviendas que se encuentra en el camino se llama Aldea Las Canteras de Franco, un r¨®tulo que lejos de desaparecer se mantiene bien visible con azulejos estampados sobre las paredes.
Tambi¨¦n surge el nombre del dictador en la fachada principal de la vivienda de los Mart¨ªnez Bordi¨². Una enorme placa de m¨¢rmol recuerda cada una de las fechas en las que Franco visit¨® la casa. Incluso aparecen reflejadas unas frases de su testamento. 'En absoluto vamos a explotar su figura, porque una cosa es el respeto que le mantenemos y otro el aspecto comercial', dice Mart¨ªnez Bordi¨².
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