Funcionarios de prisiones de Euskadi se refugian en las viviendas de los recintos carcelarios
'La gota que colma el vaso'. Eso fue para muchos de quienes ejercen su trabajo en las c¨¢rceles vascas el asesinato de su compa?ero M¨¢ximo Casado, el 22 de octubre del a?o pasado en Vitoria. Un buen n¨²mero de ellos, en la medida que las instalaciones lo permiten, se ha replegado a las viviendas que las prisiones ofrecen a sus trabajadores; y el ¨²ltimo concurso de traslados, que se dirimir¨¢ en marzo, registra una cantidad de demandas sensiblemente superior a lo que habr¨ªa sido habitual en otras convocatorias. En Nanclares de Oca (?lava), en donde trabajan 250 funcionarios, as¨ª lo reconoce el director del centro, Jes¨²s Moreno, quien resalta el hecho de que entre los funcionarios que han solicitado el cambio de destino haya personas con muchos a?os de permanencia en los centros penitenciarios de la comunidad, naturales del Pa¨ªs Vasco unos o arraigados all¨ª desde hace muchos a?os otros. 'No es s¨®lo un asunto cuantitativo, sino tambi¨¦n cualitativo', afirma Moreno, sin dar cifras de las peticiones habidas en su prisi¨®n.
La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias eludi¨® tambi¨¦n facilitar las cifras concretas de solicitudes presentadas al ¨²ltimo concurso de traslados, solicitadas por este peri¨®dico. Seg¨²n fuentes de esa direcci¨®n, las cifras no hablan por s¨ª mismas, ya que hay prisiones en Espa?a con mucha m¨¢s movilidad de personal que las vascas y, al mismo tiempo, puede haber en el Pa¨ªs Vasco quien est¨¦ deseando marcharse y ni se moleste en pedir el traslado por no tener la puntuaci¨®n necesaria o por otros motivos.
Influjo del atentado
Las peticiones para ese traslado se realizaron en noviembre, es decir pocas semanas despu¨¦s y bajo el influjo directo del atentado de ETA que sacudi¨® al colectivo de funcionarios de prisiones en las tres prisiones del Pa¨ªs Vasco. Por el hecho en s¨ª, pero tambi¨¦n por la personalidad de Casado, por sus a?os de arraigo en Vitoria (16 a?os) y por su condici¨®n de sindicalista de CCOO.
A sus compa?eros m¨¢s directos todav¨ªa les cuesta mantener el rostro imperturbable ante la menci¨®n de su nombre. Como en el caso de Pepe Mulia, l¨ªder de CCOO, quien, sin embargo, no cree que aquel hecho haya determinado la existencia de m¨¢s peticiones de traslados a otras prisiones: 'La gente, pese a todo, sigue primando otros aspectos, como los condicionantes familiares. Y si no salen plazas cercanas, por ejemplo en Castilla y Le¨®n, tampoco se va a Canarias s¨®lo por el hecho de marcharse de aqu¨ª', asegura este funcionario de la prisi¨®n alavesa de Nanclares de Oca. Tanto ¨¦l como el propio director de esta prisi¨®n coinciden en reconocer que los pabellones de viviendas que los centros penitenciarios vascos tienen en sus recintos, est¨¢n a rebosar y ocupados incluso por encima de su capacidad te¨®rica, despu¨¦s de haberse vaciado pr¨¢cticamente durante la tregua de ETA. Funcionarios que viv¨ªan en localidades pr¨®ximas o con buen acceso a sus lugares de trabajo en Basauri (Vizcaya), Martutene (Guip¨²zcoa) o Nanclares de Oca (?lava) han optado, tras el asesinato de M¨¢ximo Casado, por dejar sus viviendas y 'recogerse' en esas residencias en aras a incrementar su seguridad. Se trata sobre todo de trabajadores solteros, o con sus familias fuera del Pa¨ªs Vasco, que deciden acogerse a la posibilidad de acumulaci¨®n de turnos ofrecida entre las medidas de seguridad recomendadas por Instituciones Penitenciarias. Las direcciones de los centros introdujeron ya antes del asesinato de Casado la flexibilidad de horarios entre esas medidas. Ello permite a los funcionarios variar sus entradas y salidas, lo mismo que acumular turnos y, por tanto, d¨ªas libres. Quienes optan por estas f¨®rmulas doblan su jornada de trabajo cotidiana durante varios d¨ªas, en los que pr¨¢cticamente viven en la prisi¨®n, y disfrutan despu¨¦s, tambi¨¦n sin interrupci¨®n, de varias jornadas libres, que normalmente pasan fuera del Pa¨ªs Vasco. De esta manera, mientras permanecen en prisi¨®n est¨¢n m¨¢s seguros, y cuando disfrutan de sus permisos optan por salir de la comunidad aut¨®noma, rebajando as¨ª los riesgos y haciendo m¨¢s dif¨ªcil el trabajo a los comandos de informaci¨®n de ETA.
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