Miguel Sanz y el sector oficial barren en el sexto Congreso de UPN

El presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, con el 85,6% de los votos, fue reelegido presidente de UPN en el 6? Congreso de los regionalistas.

El secretario general del PP, Javier Arenas, particip¨® en el congreso y pronunci¨® un discurso en el que asegur¨® que los navarros ven al nacionalismo vasco como 'una amenaza a su propia identidad'.

El sector oficial barri¨® a los cr¨ªticos, que no consiguieron ni una sola de las 19 vocal¨ªas del Comit¨¦ Ejecutivo elegidas directamente por la militancia. Sanz y su nuevo secretario general, Alberto Catal¨¢n, triunfaron en la jornada decisiva del congreso, cuyos resultados electorales demostraron la unidad interna del navarrismo.Alberto Catal¨¢n, un joven parlamentario foral de la cantera corellana de UPN, soltero y de 38 a?os de edad, obtuvo el respaldo del 84,1% de los sufragios para relevar en el cargo de m¨¢xima responsabilidad organizativa del partido a Rafael Gurrea, el actual vicepresidente del Gobierno navarro, que deja el puesto despu¨¦s de 16 a?os para hacerse cargo de la vicepresidencia de UPN.

No hubo sorpresas en la recta final del c¨®nclave. Los cr¨ªticos no disent¨ªan de las l¨ªneas pol¨ªticas o program¨¢ticas auspiciadas por la direcci¨®n, basadas en la defensa del autogobierno de Navarra frente a 'las amenazas' del nacionalismo vasco. Unicamente discut¨ªan la conveniencia de que quienes ocupan los cargos de responsabilidad en el Gobierno foral y las instituciones pol¨ªticas copen a su vez los puestos directivos del partido.

Pero su mensaje apenas obtuvo respuesta. El notario pamplon¨¦s Francisco Javier Octavio de Toledo, que disput¨® la presidencia a Sanz, apenas obtuvo 164 votos. La nueva Ejecutiva, reducida a 23 miembros, estar¨¢ controlada totalmente por los vocales propuestos por la direcci¨®n. No habr¨¢ un solo cr¨ªtico.

Tras ser aclamado presidente, Sanz no perdi¨® un minuto en contestar a los reproches de Octavio de Toledo, que hab¨ªa calificado de 'propio de rep¨²blica bananera' la acumulaci¨®n cargos en una sola persona, considerando la concentraci¨®n de poder de Sanz t¨ªpica de 'la Cuba de Fidel Castro, o la Italia del Duce'.

Ni una silla

'Reitero mi compromiso de trabajo con el partido tras veinte a?os de militancia', se?al¨® el reelegido presidente de UPN, 'y debo decir que algunas cr¨ªticas me han dolido especialmente. Proclamo la legitimidad democr¨¢tica de dirigir el partido y el Gobierno, cosa que ocurre en los gobiernos de Espa?a, o Francia, y es evidente que la garant¨ªa de mi trabajo est¨¢ suficientemente acreditada', exclam¨® un Sanz euf¨®rico.

La militancia no ha cedido a los cr¨ªticos ni una silla. La Ejecutiva sugerida por el aparato, compuesta por consejeros del Gobierno, alcaldes y un grupo de notables del partido, fue totalmente refrendada.

Tras su 6? Congreso, UPN sigue teniendo al nacionalismo vasco como enemigo pol¨ªtico n¨²mero uno y principal elemento aglutinador de su quehacer gubernamental. Los socialistas son vistos como socios presupuestarios y de pacto antiterrorista en la defensa de un mismo modelo auton¨®mico. Como reconoci¨® el saliente secretario general de UPN, Rafael Gurrea, 'si no existiera el nacionalismo vasco, UPN ser¨ªa un partido totalmente distinto'.

En su discurso ante las bases de UPN, el secretario general del PP, Javier Arenas, levant¨® grandes aplausos cuando puso a UPN como ejemplo del compromiso en defensa de la Constituci¨®n espa?ola 'que es la garant¨ªa del desarrollo auton¨®mico y la garant¨ªa de la personalidad de Navarra y de su foralidad'.