Tanttaka estrena en San Sebasti¨¢n el teatro-documento 'Nacidos culpables'
El montaje, dirigido por Carles Alfaro y Joaquim Candeias, es una adaptaci¨®n fiel de aquellas entrevistas. No se presenta como un relato m¨¢s sobre el genocidio nazi; ni recurre a las grandes cifras de muertos, ni se detiene a fotografiar las miserias de los jud¨ªos en los campos de concentraci¨®n. Plantea algo mucho m¨¢s ¨ªntimo: c¨®mo se enfrentan a su propia identidad quienes tienen que vivir con la maldita herencia de sus antepasados.
Los directores de Nacidos culpables han tratado de ofrecer esta lectura que el cine ha abordado en los ¨²ltimos tiempos con mejores o peores resultados. 'La ciencia nos clasifica la historia con may¨²sculas, nos la expone, llena de estad¨ªsticas, llena de ensayos', dice Alfaro. 'Pero no dejan de ser planteamientos te¨®ricos y, muchas veces, nos olvidamos de que esa historia en may¨²sculas est¨¢ compuesta de historias en min¨²sculas, que son mucho m¨¢s reveladoras que el planteamiento m¨¢s did¨¢ctico'.
La obra, la primera que producen conjuntamente la compa?¨ªa valenciana Moma Teatre y Tanttaka, cede la palabra a las v¨ªctimas, a las que viven en silencio, a las que sienten un rechazo visceral hacia sus padres asesinos y tambi¨¦n a quienes han aprendido a comprenderlos. 'Algunas heridas cicatrizan pronto, otras no curar¨¢n nunca...', llor¨® Brigitte, de 43 a?os. Y Rainer, de 38, complet¨® su frase inconclusa: 'Y algunas hasta son hereditarias'. Egon, de 26, opt¨® por 'conservar las cosas buenas del pasado para rescatarlas para el futuro'.
El texto de Nacidos culpables, tal y como lo escribi¨® Sichrovsky, no estaba concebido para ser representado, pero escond¨ªa bazas importantes. 'Su gran atracci¨®n', explica Alfaro, 'radica en la espontaneidad. El texto es un aut¨¦ntico directo', cargado de sentimientos contradictorios, de impulsos, de ideolog¨ªas, de confesiones escalofriantes. 'El periodista adem¨¢s', a?ade, 'no aparece en ning¨²n momento, no existen preguntas, no hay posibilidad de opinar ni de manipular, Sichrovsky deja hablar'. Y eso es lo que los directores se han empe?ado en recrear.
El papel del entrevistador fr¨ªo y neutral lo asume en la versi¨®n teatral una c¨¢mara que simplemente escucha. Los protagonistas, interpretados por Kike D¨ªaz de Rada, Klara Badiola, Olatz Beobide, Mireia Gabilondo, Aizpea Goenaga, Eneko Olasagasti o Edi Naud¨®, entre otros nombres, se colocan sentados en sillas de espaldas al p¨²blico y separados por un muro transparente, de metacrilato. Sobre ellos, una enorme pantalla refleja como un espejo invertido lo que realmente capta la c¨¢mara. S¨®lo una vez concluidas las entrevistas, los actores se vuelven y dan la cara a la audiencia, convertida en el voyeur de un acto confesional.
El hecho de trabajar sobre textos reales infundi¨® mucho respeto a los directores. 'El del teatro-documento es adem¨¢s', se?ala Alfaro, 'un g¨¦nero que se ha tratado muy poco en Espa?a, frente a pa¨ªses como Inglaterra o Alemania, donde existe una gran tradici¨®n'. Pero han salido airosos de la experiencia. Porque el espect¨¢culo que estrena Tanttaka el pr¨®ximo viernes en la versi¨®n en euskera, ya ha sido representado con ¨¦xito por la compa?¨ªa valenciana en salas de Madrid, Valencia y Catalu?a. 'Nos ha soprendido gratamente la respuesta', reconoce. 'Porque ha gustado en un momento en el que parece como si en el teatro no se pudieran hacer espect¨¢culos que fueran un poco contracorriente de lo que hoy se est¨¢ realizando casi sistem¨¢ticamente. Las obras tienen casi los par¨¢metros de la televisi¨®n, no existe un compromiso social'.
Nacidos culpables, destaca Alfaro, demuestra que 'tan l¨²dico como entretener es discernir'. Y a?ade: 'Supongo que habr¨¢ un cierto giro porque es necesario. A mi juicio estamos llegando a unos niveles de banalidades extremos'. La obra se representar¨¢ el viernes y el s¨¢bado en su versi¨®n en castellano y el domingo nuevamente en euskera.
Un texto para la reflexi¨®n
Tanttaka y Moma Teatre se dan la mano por primera vez para coproducir este espect¨¢culo porque tanto Fernando Bernu¨¦s, de la factor¨ªa vasca de espect¨¢culos, como Carles Alfaro, sintieron la necesidad de que los testimonios se escucharan en el Pa¨ªs Vasco. 'Entiendo que aunque el texto pueda parecer localista no lo es', dice el director del espect¨¢culo. 'Y que en Euskadi puede tener cuatro o cinco lecturas por las circunstancias especiales que se viven aqu¨ª'. El montaje est¨¢ ideado para invitar a la reflexi¨®n. 'No intentamos ser nada reflexivos, sino que tratamos de hacer preguntas', apunta Alfaro. 'Porque de alguna manera', contin¨²a, 'intentamos desesteriotipar estos polos de v¨ªctimas y verdugos, de buenos y malos. Porque la vida es as¨ª'. Tanttaka, que recientemente gan¨® su tercer Premio Ercilla, por El pianista del oc¨¦ano, lanzar¨¢ preguntas al aire hasta el verano por salas de todo el Pa¨ªs Vasco.
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