Correspondencia privada

Llegado desde el Palacio de la Moncloa, ha recibido Don Manuel Chaves, Presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, un sobre dentro de otro m¨¢s grande en el que se pod¨ªa leer: a la atenci¨®n de Don Manuel Chaves, Hospital de las Cinco Llagas. Parlamento de Andaluc¨ªa. Remite Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Presidente del Gobierno de la Naci¨®n.

Rasg¨® el papel y saco el sobre m¨¢s peque?o. All¨ª, con letra inglesa, pon¨ªa: Se?or Manuel Chaves. Palacio de la Moncloa. Madrid. En la solapa trasera, Tony Blair. Una locura.

Usando el abrecartas abri¨® el segundo env¨ªo y comenz¨® a leer.

'Dear Manolo:

Espero que al recibo de la presente est¨¦is bien t¨² y los tuyos, por aqu¨ª sin novedad. Gracias.

Ante todo te pido perd¨®n por mis faltas en la escritura, pero es que hace tiempo que no veo a Pepe y mi espa?ol est¨¢ un poco oxidado, como el submarino que parece tanto cabrea a ti y a todos los andaluces, por eso y de eso quiero yo escribirte, para que t¨² luego cuentes a las gentes y tengamos la fiesta en paz, hombre.

Ese buque pertenece al Reino Unido, due?o tambi¨¦n del Pe?¨®n de Gibraltar, donde est¨¢ atracado el barco. Haced caso, pues, al Partido Popular y sus dirigentes; tenemos derecho a arreglar el trasto ah¨ª y si revienta, los primeros que van a tostarse van a ser los colonos junto con los llanitos. Creo que todos, si me lo permites, les vendr¨¢ bien una buena dosis de hero¨ªsmo brit¨¢nico.

Te pido, a ver si puedes hacer algo, ya que la tienes m¨¢s cerca: ?por qu¨¦ no dices a la Se?ora Te¨®fila Mart¨ªnez, del PP que se calle un poquito? Ella primero quer¨ªa que el sumergible se quedara en la Colonia. Luego sali¨® con que lo repar¨¢semos en alta mar, con lo inc¨®modo que es eso. M¨¢s tarde dice que bueno, que hici¨¦semos en Gibraltar la soldadura pero nos manda a arrancarlo otra vez donde San Pedro perdi¨® las sandalias. Y yo me pregunto: ?c¨®mo quieres que lo lleve hasta all¨ª si ya ha quedado clar¨ªsimo que no pensamos remolcarlo? Ni al Tireless ni al que tenemos aqu¨ª con la misma aver¨ªa. Se ve que ven¨ªan mal de f¨¢brica.

Otra cosa que me tiene muy dolido es que nadie me pregunta por el comandante y los dos oficiales del barco evacuados a toda prisa cuando se pusieron enfermos. Ahora, por si le interesa a alguien, est¨¢n en el hospital haci¨¦ndose muchas pruebas, cada vez m¨¢s malitos. Verdes fosforescentes todav¨ªa no se han puesto, pero ah¨ª est¨¢n, aislados como los del Green Peace, esos inconscientes que abordaron sin ninguna delicadeza el submarino. No tuvieron en cuenta que cualquier golpecito puede ocasionar una cat¨¢strofe, y luego la culpa para nosotros, ?no?

T¨², con la manifestaci¨®n. Anda que no te pusiste pesado ni nada. Menos mal que la gente es sensata y fueron en sus coches la mayor¨ªa, si no menudo numerito: aquello todo lleno de autobuses sin sitio para aparcar.

En serio, Manolo, que no es para tanto y que si pasa, pasa.

Afectuosamente, Tony Blair.

P.D. Como no sab¨ªa muy bien tu direcci¨®n he mandado la carta a Jos¨¦ Mari. ?T¨² crees que he hecho bien? De todos modos, si no me haces mucho la pu?eta, hablar¨¦ con ¨¦l de tus minolles'.