Dos varas

Diversos asuntos nos han dado en los ¨²ltimos d¨ªas buena muestra de las diferentes varas de medir que, seg¨²n convenga en cada momento, se utilizan en pol¨ªtica. Lo de arrimar el ascua a la sardina propia o lo de ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio, lo tienen bien aprendido nuestros pol¨ªticos, de manera especial los que est¨¢n en el Gobierno. Sucede en torno al proyecto del Plan Hidrol¨®gico Nacional, se ha dado igualmente con motivo de la reciente celebraci¨®n del certamen Fitur y tambi¨¦n lo hemos visto en relaci¨®n con el llamado caso Cervera. Por lo que respecta al proyecto hidrol¨®gico, el PP ha optado por una vieja m¨¢xima: el que no est¨¢ conmigo est¨¢ contra m¨ª y, de paso, contra todos los valencianos. El Consell y el PP arremeten sistem¨¢ticamente contra los socialistas por su postura en torno al PHN; no aceptan la m¨¢s m¨ªnima cr¨ªtica, y tampoco ejercen la autocr¨ªtica. La respuesta a las advertencias de los socialistas y de muchos expertos sobre las numerosas lagunas del plan, de los c¨¢lculos interesados y poco rigurosos que incluye y de los serios problemas con los que puede encontrarse a la hora de su validaci¨®n por Bruselas es la acusaci¨®n de no defender los intereses valencianos. Entonces, ?c¨®mo calificar las cesiones del Gobierno central al presidente castellano-manchego a cambio de su apoyo al proyecto, que afectan de forma negativa a los intereses valencianos? Y enlazando con esto: qu¨¦ corta memoria la de aquellos que censuran las cr¨ªticas del l¨ªder socialista valenciano a la pol¨ªtica tur¨ªstica del Consell del PP, que ya no recuerdan las andanadas que ellos mismos dirig¨ªan contra las iniciativas de sus antecesores socialistas. Recuerden la marca Mediterr¨¤nia. ?Y el caso Cervera? Se han apresurado a pedir la dimisi¨®n del l¨ªder de EU, Joan Rib¨®, tras la retirada de su querella contra el anterior consejero de Sanidad sin pararse a pensar que, con mayor motivo, habr¨ªa que ped¨ªrsela a quien promovi¨® la querella contra el anterior responsable del Ivex. Al fin y al cabo, en el caso Cervera, la fiscal ha reconocido, al menos, la existencia de irregularidades y de indicios de criminalidad, mientras en el caso Ivex, el juez que decret¨® el archivo endosaba al querellante un considerable varapalo.