Cinco menores aceptan llevar parches detectores de consumo de drogas

Los parches, que pueden colocarse en las zonas menos visibles del cuerpo, determinan, a trav¨¦s del an¨¢lisis del sudor, si la persona que los lleva ha consumido alguna droga. Cada uno de ellos dura unos quince d¨ªas, al cabo de los cuales debe someterse a an¨¢lisis. Los cinco chavales -de entre 14 y 17 a?os de edad- pioneros en el uso de estos ap¨®sitos esperan que este m¨¦todo les ayude a contenerse en el consumo de estupefacientes. En tres meses, la Agencia Antidroga de la Comunidad evaluar¨¢ si el uso de los adhesivos es eficaz.

La agencia inici¨® en noviembre este programa piloto de dispensaci¨®n gratuita de parches para adolescentes. Desde entonces ha recibido medio centenar de llamadas, solicitando informaci¨®n sobre el proyecto, en el tel¨¦fono 901 350 350, habilitado para ese fin. Tras este primer contacto, 15 padres e hijos fueron citados para una entrevista con los t¨¦cnicos del centro de atenci¨®n a drogodependientes (CAD) de Tetu¨¢n .

El gerente de la Agencia Antidroga, Jos¨¦ Cabrera, explica el protocolo que debe seguirse: 'Si el trabajador social que atiende el tel¨¦fono ve que la solicitud tiene visos de seriedad, se cita a los padres a una entrevista con un psic¨®logo, un trabajador social y un m¨¦dico, los cuales eval¨²an su petici¨®n. Despu¨¦s, ese mismo equipo habla con el hijo y concluye si para su problema lo m¨¢s eficaz son los parches o si, por el contrario, es mejor otro tipo de medida. Como es imprescindible la voluntariedad del chaval, el ¨²ltimo paso es una reuni¨®n conjunta con los padres y el hijo para ver si ¨¦ste acepta llevar el ap¨®sito. Si acepta, se lo dan, y, si se niega, se intenta que al menos participe en otros programas preventivos', a?ade el gerente.

Cabrera descarta hablar del ¨¦xito o fracaso de este programa, que, cuando fue divulgado en septiembre, despert¨® las criticas de las asociaciones de padres de alumnos y de las ONG de atenci¨®n a toxic¨®manos. 'Las 14 entrevistas suponen que todos esos menores han sido captados en la red de prevenci¨®n y atenci¨®n de drogodependencias', concluye. S¨®lo en un caso -la que habr¨ªa sido la decimoquinta entrevista- el chaval se neg¨® a reunirse con los t¨¦cnicos.

Cabrera justific¨® la creaci¨®n de este programa por las 3.000 consultas que su departamento recibe cada a?o de padres preocupados por la posible drogadicci¨®n de sus hijos. Pero en las primeras explicaciones sobre el proyecto no se dijo que los parches se dispensan s¨®lo si el muchacho acepta pon¨¦rselos y tras una entrevista de los t¨¦cnicos de la agencia con el interesado y sus padres.

No al uso indiscriminado

Los parches fueron tachados entonces de 'policiales' por la oposici¨®n, el Consejo de la Juventud, la Uni¨®n Nacional de Asociaciones de Atenci¨®n a Drogodependientes (UNAD), la asociaci¨®n Apoyo, la Fundaci¨®n para la Atenci¨®n de las Toxicoman¨ªas de Cruz Roja (CREFAT) y la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA). Todos defend¨ªan el di¨¢logo familiar como la mejor prevenci¨®n de las toxicoman¨ªas en los menores, y se negaban al 'uso indiscriminado de los parches'. Ahora reconocen que la agencia ha limado los aspectos m¨¢s rechazados de su proyecto, pero critican que los cambios se hayan introducido 'sin rigor, seg¨²n lo que dec¨ªan los peri¨®dicos'.

El propio presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, terci¨® en la pol¨¦mica recalcando que es necesario el consentimiento del hijo para utilizar con ¨¦l estos detectores. De la misma opini¨®n era el defensor del menor, Javier Urra. Sin embargo, juristas consultados por este diario no hallaron objeciones legales al uso de los parches s¨®lo con el permiso de los padres, a quienes ampara el C¨®digo Civil. Afirman que la patria potestad les respalda para tomar estas medidas en caso de tener sospechas fundadas de que sus hijos abusan de las drogas.

Cada uno de estos ap¨®sitos le cuesta a la agencia unas 5.000 pesetas, precio que incluye el parche y su posterior an¨¢lisis. El a?o pasado este organismo experiment¨® el uso de adhesivos con 36 toxic¨®manos adultos en tratamiento que los utilizaron en sustituci¨®n de los an¨¢lisis de orina. Tambi¨¦n han sido empleados con presos que, a cambio de aceptar el uso de los parches como m¨¦todo para controlar su consumo de drogas, consiguen que el juez les d¨¦ permisos de salida.

La Agencia Antidroga tiene previsto adquirir este a?o unos 3.000 parches, pero s¨®lo algunos se dedicar¨¢n al programa de menores; el resto se destinar¨¢ a reclusos toxic¨®manos y a los centros de atenci¨®n de drogodependientes, donde estos ap¨®sitos se pueden usar como alternativa a los 300.000 an¨¢lisis de orina que Antidroga realiza cada a?o.