La competencia de Babcock alega a la UE que la privatizaci¨®n supone conceder ayudas de Estado
La privatizaci¨®n de B&W ha sido un proceso cargado de sorpresas. El sector espa?ol de bienes de equipo est¨¢ formado por tres empresas: la propia B&W; Mecape?a, en suspensi¨®n de pagos desde hace a?o y medio, y Duro Felguera, la ¨²nica con cuentas saneadas. Las dos firmas con capital privado siempre han apostado por una privatizaci¨®n que facilite una reordenaci¨®n del sector e incluso una integraci¨®n de los tres productores, que nunca ha llegado.
En el momento de presentar el acuerdo de privatizaci¨®n (febrero de 2000) a la aprobaci¨®n de la UE las empresas ya expresaron su malestar. En un primer informe de la Comisi¨®n Europea, que fue publicado el 7 de julio de 2000 en el Bolet¨ªn Oficial de las Comunidades, se inclu¨ªa la privatizaci¨®n en el expediente general de ayudas de estado que la misma tiene abierto a Babcock.
A este primer an¨¢lisis de la Comisi¨®n Europea le siguieron las alegaciones de las partes. Adem¨¢s de la presentada por la SEPI, que negaba estos fundamentos, Duro Felguera present¨® sus propias alegaciones con car¨¢cter confidencial. La semana pasada, el Consejo de Administraci¨®n de la firma asturiana decidi¨® que sus alegaciones dejaran de ser confidenciales. Al rechazo al proceso abierto contra la venta a la empresa alemana se ha sumado desde el principo Mecape?a.
La firma vizca¨ªna fiaba a la privatizaci¨®n su propio futuro y considera que las ayudas del sector p¨²blico a B&W la han mantenido viva y han vulnerado la competencia, y as¨ª, su propia situaci¨®n. Mecape?a, cuyos m¨¢ximos directivos se han entrevistado con responsables de la SEPI, preparan un informe para esta sociedad p¨²blica en que van a expresar c¨®mo se deber¨ªa haber reordenado el sector. Al mismo tiempo estudia, aunque fuera de plazo, comunicar a Bruselas sus desavenencias con el proceso de privatizaci¨®n. Ayer la SEPI asegur¨® que no hablar¨¢ sobre la privatizaci¨®n hasta que ¨¦sta obtenga el visto bueno de Bruselas.
En medio de esta pol¨¦mica sobre la que la Comisi¨®n est¨¢ retrasando su pronunciamiento en un sentido u otro, los trabajadores de B&W preparan ya de la mano de Babcock Borsig las prejubilaciones y el desarrollo de los acuerdos de la privatizaci¨®n.
B&W cuenta con un expediente abierto en Bruselas desde el a?o 1998 por las ampliaciuones de capital realizadas en 1994 y 1997 por valor de 20.000 millones de pesetas. Posteriormente, se incluy¨® otra ampliaci¨®n de capital de otros 41.000 millones realizada en el a?o 1999. Las perdidas de la sociedad en el periodo 1990-1999 ascendieron a un total de 98.107 millones de pesetas.
El acuerdo de privatizaci¨®n establece la creaci¨®n de una nueva sociedad a la que se transfieren activos de B&W y 650 trabajadores de los m¨¢s de 1.000 de plantilla. La firma alemana se compromete a pagar a la nueva empresa 7.487,37 millones de pesetas, a no repartir dividendo en cuatro a?os y en cinco a hacer aportaciones de tecnolog¨ªa gratuitas. La SEPI aportar¨¢ 87.602,23 millones de pesetas entre pagos y coberturas.
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