El circo gal¨¢ctico de la F¨®rmula 1
Valencia acoge la presentaci¨®n de la escuder¨ªa McLaren, un c¨®ctel explosivo de velocidad y gente de la far¨¢ndula
H¨¢ganse una idea: un b¨®lido estratosf¨¦rico a una velocidad de casi 300 kil¨®metros por hora. Un zumbido insoportable, agudo, unas mil¨¦simas de segundo y el b¨®lido desaparece. Uno, m¨¢s bien lego en la materia, alucina. Y se pregunta c¨®mo un tipo embutido en un traje gal¨¢ctico, metido a duras penas en un cub¨ªculo diminuto, puede controlar una m¨¢quina a la que le han encajado un motor de 3.000 cent¨ªmetros c¨²bicos y 800 caballos. Una barbaridad. Pues esto es la F¨®rmula 1. Puro espect¨¢culo. V¨¦rtigo. Y esto se vivi¨® ayer en el circuito de Cheste (Valencia), donde la escuder¨ªa McLaren-Mercedes realiz¨® su presentaci¨®n mundial para la temporada 2001.
Un despliegue monumental, a la altura del presupuesto del equipo, unos 18.000 millones de pesetas por temporada. La escuder¨ªa m¨¢s poderosa del mundo junto con la campeona de 2000, Ferrari. Dos de los mejores pilotos mundiales, el finland¨¦s Mika Hakkinen, campe¨®n del mundo en 1998 y 1999, y el brit¨¢nico David Coulthard, tercero en 2000; estrellas de McLaren, a toda mecha en Valencia.
Todo produce v¨¦rtigo en la F¨®rmula 1: la velocidad, la parafernalia de los equipos, los sueldos, las mujeres despampanantes. Por partes. Hakkinen gana unos 5.000 millones de pesetas anuales; su compa?ero Coulthard, unos 2.000. Cifras mareantes. Como casi todo lo que rodea a la competici¨®n. Como las bellas e imponentes mujeresque lucen palmito en torno a los pilotos, organizadores y patrocinadores. Por all¨ª, en medio de la prensa, aparece pavone¨¢ndose la ex novia del cantante de Modern Talking, tambi¨¦n presentadora de televisi¨®n, Verona Feldbush, que le da un toque glamuroso al asunto. ?sta compiti¨® en protagonismo con el ex tenista Boris Becker, quien depart¨ªa con su nueva novia, Sabrina Setlur, cantante de hip-hop; por all¨ª tambi¨¦n andaba el boxeador Vladimir Klimtcheko, peso pesado, una mole de m¨²sculo que intimidaba tanto como la tal Feldbush, bella y siliconada.
El batiburrillo no ten¨ªa desperdicio: el foll¨®n que armaban decenas de periodistas; la modelo pinturera, el novio de la modelo que no le quita ojo; la gente de McLaren; Becker y su actual novia, una mulata id¨¦ntica a su ex esposa, B¨¢rbara Feltus; cuatro pol¨ªticos locales m¨¢s despistados que un pulpo en un garaje, poni¨¦ndose las botas en la carpa que sirvi¨® de improvisado restaurante y donde McLaren salud¨® a los visitantes con un abundante y variado desayuno.
Y esto era la presentaci¨®n de una escuder¨ªa, porque seg¨²n cuentan los expertos, unos pocos privilegiados que siguen el Mundial, que comienza el pr¨®ximo 4 de marzo en Australia, la F¨®rmula 1 es un circo imponente. Un c¨®ctel explosivo que mueve miles de millones de pesetas, donde todo se multiplica por cinco.
El caso es que McLaren, cuyo patr¨®n es un tal Ron Dennis, de 53 a?os, ha alquilado Cheste durante unos d¨ªas - un mill¨®n de pesetas por jornada, aproximadamente- para prepararse con vistas al Mundial. Y McLaren ha escogido este a?o el moderno circuito de Valencia, buscando la bonanza del clima y todo eso; dicen que el trazado de Cheste tambi¨¦n les ven¨ªa de maravilla para preparar Montecarlo, pues el circuito valenciano es muy t¨¦cnico y prima la pericia de los pilotos, a quienes ayer quitaron protagonismo gente dedicada a otros menesteres.
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