Corea del Sur ordena la b¨²squeda internacional del fundador de Daewoo
El ex responsable de Daewoo, que en 30 a?os transform¨® una peque?a sociedad en un gran conglomerado industrial con 200.000 empleados, se ha escondido en al menos cuatro pa¨ªses de dos continentes. Podr¨ªa estar en Francia, Alemania, Marruecos y Sud¨¢n, pero tambi¨¦n ha sido visto jugando al golf en la elitista Palm Beach (Florida, EE UU). Kim se march¨® al extranjero de forma definitiva hace m¨¢s de cuatro meses, cuando las autoridades surcoreanas pidieron su inculpaci¨®n y la de otros altos ejecutivos de Daewoo Motor por falsificar las cuentas del fabricante.
Ocho directivos del fabricante fueron arrestados la semana pasada, despu¨¦s de que los investigadores judiciales probaran que inflaron de forma artificial los activos del grupo hasta los 32.800 millones de d¨®lares (m¨¢s de 5,8 billones de pesetas) para esconder los problemas de Daewoo y conseguir nuevos pr¨¦stamos bancarios. Los detenidos aseguran que la operaci¨®n fue supervisada de forma personal por Kim que tambi¨¦n es sospechoso de desfalco en un fondo secreto de 20.000 millones de d¨®lares (3,5 billones de pesetas) creado por el grupo en Londres para su expansi¨®n internacional.
Las artificios de Kim y su equipo contribuyeron, seg¨²n la investigaci¨®n, a hundir la compa?¨ªa, que se declar¨® en bancarrota en noviembre pasado y anunci¨® el despido de 3.500 de sus 19.000 empleados. Los servicios del procurador general de Se¨²l, que tambi¨¦n estudian anular el pasaporte del financiero, hayan decidido pedir ayuda internacional para encontrar y extraditar a Kim. No son los ¨²nicos que le buscar¨¢n. Con m¨¢s motivos lo har¨¢n sus antiguos empleados, que ven en Kim un buen objetivo en el que descargar su ira. Los sindicatos, que llevan meses organizando protestas, enviar¨¢n esta semana a cuatro de sus miembros en busca del ex patr¨®n y un grupo de extrema izquierda ha anunciado que enviar¨¢ a un comando de cinco hombres a Europa y ?frica. 'Kim es el mayor criminal econ¨®mico jam¨¢s conocido en Corea', indic¨® Hong Jong-Shik, fundador del grupo pol¨ªtico radical.
El caso es delicado, porque Kim levant¨® su imperio gracias a sus conexiones con los l¨ªderes pol¨ªticos surcoreanos, que est¨¢n bajo sospecha de haber recibido fondos de Daewo. Los investigadores judiciales, que comenzaron a trabajar en septiembre, disponen de pocas semanas para detener al fundador de Daewoo debido a los severos l¨ªmites que impone la ley surcoreana.
Daewoo ('gran universo' en coreano) es una de las muchas v¨ªctimas de la recesi¨®n asi¨¢tica de finales de los noventa. Muchas de estas compa?¨ªas emergieron tras la guerra coreana en 1953 y contribuyeron a levantar la regi¨®n en una sola generaci¨®n ayudadas por cr¨¦ditos p¨²blicos. En los buenos tiempos, Daewoo fue el segundo mayor conglomerado (chaebol) de Corea del Sur y la divisi¨®n automovil¨ªstica, la segunda m¨¢s grande del pa¨ªs, ha sido siempre la estrella del grupo. Ahora, asfixiada por una deuda superior a los 10.000 millones de d¨®lares (1,78 billones de pesetas), se negocia su venta a alg¨²n grupo automovil¨ªstico extranjero.
Menos paciencia se respira en Corea del Sur, que asiste con asombro al proceso de tranformaci¨®n del empresario m¨¢s prestigioso entre la clase financiera surcoreana, convertido ahora en un fugitivo de la justicia. Kim representa el prototipo del hombre hecho a s¨ª mismo. En 1967 fund¨® el grupo Daewoo con 10.000 d¨®lares (menos de dos millones de pesetas) en el bolsillo. Gracias en parte a la ayuda de Park Chung-Hee, dictador y padre de la industrializaci¨®n coreana, Kim compr¨® empresas en crisis que, poco a poco, fue a?adiendo a su imperio, desde industria naval hasta componentes electr¨®nicos.
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