Solana dice que al bombardear Serbia cumpl¨ªa con su deber

Javier Solana ha sido centro de las iras e insultos de los nost¨¢lgicos de Slobodan Milosevic, que le han convertido en un monigote de presidiario antes y durante su estancia en Belgrado, la primera desde el fin de la guerra de Kosovo, el 10 de abril de 1999, cuando era secretario general de la OTAN. La ¨²ltima vez que estuvo en la capital yugoslava fue en octubre de 1998 para persuadir a Milosevic de acabar con la represi¨®n ¨¦tnica.

'?No es una provocaci¨®n haber venido aqu¨ª?', le espet¨® una periodista brasile?a en la conferencia de prensa que la presidencia sueca convoc¨® al t¨¦rmino de la visita. 'No lo creo. Si hubiera sido una provocaci¨®n no estar¨ªa aqu¨ª', le contest¨® Solana. 'El asesino vuelve al lugar del crimen', anunciaban la v¨ªspera algunos diarios de la ¨®rbita de Milosevic, que acusaban al jefe de la pol¨ªtica exterior europea de 'inmoral' y 'sinverg¨¹enza'.

Solana declar¨® ayer que no se sent¨ªa avergonzado por haber cumplido, dijo, su deber, y asegur¨® no haber recibido ninguna recriminaci¨®n de las nuevas autoridades yugoslavas por su responsabilidad en los bombardeos de Kosovo cuando era secretario general de la OTAN.

'Soy consciente de que aqu¨ª hay gente a la que no caigo bien. Yo quiero a este pa¨ªs y estoy muy emocionado de estar de nuevo en Belgrado', confes¨® al t¨¦rmino de su breve viaje. 'Se ha abierto una nueva p¨¢gina en la historia de la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia que queremos escribir juntos', dijo el Alto Representante de la UE al reiterar que el pa¨ªs va a contar con el apoyo europeo.

'Vete al infierno', 'Solana y Hitler son la misma cosa' o 'Solana es igual que Satan¨¢s' eran algunas de las pancartas que ayer portaban alrededor de tres o cuatro centenares de personas no j¨®venes que se hab¨ªan congregado ante el Palacio Federal. Agentes de la polic¨ªa vigilaban discretamente a los manifestantes y detuvieron durante unas horas a sus cabecillas.