No est¨¢n

No ha constituido ninguna sorpresa que el debate sobre inmigraci¨®n haya concluido sin el consenso de los grupos parlamentarios. Hoy por hoy, y tal como concibe esta pol¨ªtica el Gobierno de la Naci¨®n, no cabe el consenso entre el PSOE y el PP. Da igual que el d¨ªa anterior al debate el portavoz del PP, Antonio Sanz, se pronunciara a favor del m¨¢ximo di¨¢logo. Entre el PP y los dem¨¢s existe la misma distancia que separ¨® a las dos ¨²ltimas leyes de Extranjer¨ªa.

Una ley, hoy derogada, que fue consensuada gracias a la sensatez de todos los grupos pol¨ªticos, incluido el PP. La vigente, por el contrario, s¨®lo cuenta con el apoyo del PP. Las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas y sociales la han rechazado por su insolidaridad y desprecio a los derechos humanos. Un desprecio que se refleja en Juan Enciso, alcalde de El Ejido. Este alcalde, que est¨¢ afiliado al PP, ha permitido con su pasividad activa que la ciudad se vac¨ªe de los inmigrantes que resid¨ªan y conviv¨ªan como unos ciudadanos m¨¢s. Ha logrado, en menos de un a?o, que m¨¢s de 3.000 personas malvendan sus viviendas y abandonen la ciudad. Quedan los que viven en chabolas y bien lejos de la poblaci¨®n. Es lo que le resulta natural a este alcalde. As¨ª se lo ha hecho saber a los miembros de la Uni¨®n Europea: los magreb¨ªes prefieren el chabolismo y no las viviendas.

Este chabolismo perpet¨²a la explotaci¨®n de los inmigrantes, pues impide su integraci¨®n en la sociedad para la que trabajan. Unas manifestaciones que no han merecido ni un reproche de su partido y, menos a¨²n, el intento de conseguir que facilite suelo que haga posible que los trabajadores magreb¨ªes abandonen los gustos que el alcalde les presume.

As¨ª es muy dif¨ªcil el acuerdo, aunque se diga el d¨ªa antes. Era m¨¢s sencillo con Pimentel. Ah¨ª queda su ley derogada. Ah¨ª est¨¢n sus declaraciones como ejemplo de sensatez y de generosidad. Dec¨ªa, hace dos d¨ªas, que no se puede pretender que los inmigrantes se esfumen de nuestras ciudades cuando ha llegado la noche y han dejado de trabajar. Claro que Pimentel ya no es ministro de Trabajo, ni la ley de Extranjer¨ªa es ley. Eso s¨ª, queda Enciso, la alcald¨ªa del PP y los inmigrantes que trabajan de d¨ªa y se esfuman de noche. No est¨¢n, son ilegales.