La galer¨ªa Zurriola de San Sebasti¨¢n muestra una retrospectiva de Pepe Olaso
La exposici¨®n recoge m¨¢s de un centenar de pinturas y esculturas
La muestra, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el pr¨®ximo 17 de febrero, recoge todos los aspectos de la amplia y diversificada creaci¨®n de Pepe Olaso, un artista cr¨ªtico con el sistema, que se ha alejado deliberadamente del circuito de exposiciones y ha volcado toda su energ¨ªa en el proceso de la creaci¨®n art¨ªstica. No es un autor f¨¢cil de definir ni encasillar, porque domina tanto la pintura como la escultura y ofrece un paleta completa de estilos y tem¨¢ticas. 'Cualquier cosa me puede emocionar como para interpretarla como forma, color o movimiento, y lo cierto es que cada emoci¨®n permite abstraer la realidad con una pl¨¢stica diferente', dice el artista a la hora de explicar su versatilidad.
El universo creativo de Olaso abarca de este modo desde el retrato hasta el paisaje, incluyendo los bodegones o la tauromaquia; los desnudos figurativos, en pintura, y sus desarrollos abstractos en escultura. La variedad tambi¨¦n est¨¢ en el medio que utiliza para convertirlos en expresi¨®n pl¨¢stica, porque el artista se desenvuelve con la misma soltura al utilizar la plumilla, el l¨¢piz, el ¨®leo, la acuarela o la cer¨¢mica.
Realismo y abstracci¨®n
De todo hay muestra en la sala, donde se evidencia adem¨¢s el di¨¢logo que practica Olaso entre el realismo y la abstracci¨®n. En el centenar largo de obras seleccionadas para la exposici?on, lo mismo puede encontrarse un paisaje figurativo del Pa¨ªs Vasco que adivinarse en un cuadro la figura abstracta de unos p¨¢jaros. Pero este juego no se da necesariamente en piezas distintas. Existen retratos con la cabeza perfectamente estudiada y con un fondo abstracto colorista que sintetizan ese discurso deliberadamente ecl¨¦ctico. 'Al abstracto', se?ala Olaso, 'llego desde la realidad, no desde un concepto racionalista de ciencia exacta, matem¨¢tica, como otros pintores. Yo compongo instintivamente desde presupuestos reales'.
Su pintura, dice, no ha cambiado en nada desde que comenzara a volar s¨®lo tras estudiar con maestros de la talla de V¨¢zquez D¨ªaz o Pancho de Coss¨ªo: unicamente, dice, 'ha ganado en maestr¨ªa. En lo esencial he sido fiel a m¨ª mismo'. Fiel al colorismo y a la reivindicaci¨®n del dibujo como base de toda la pl¨¢stica.
De hecho, cree que ¨¦ste es el principal punto flaco de las nuevas generaciones de artistas. 'Hay un amaneramiento total', advierte. 'Todos est¨¢n movi¨¦ndose alrededor de lo mismo y pienso que es porque la gente no est¨¢ preparada. Para m¨ª', contin¨²a, 'la base del pintor es el dibujo. El que no dibuja no capta la realidad, no abstrae. Y el arte consiste en extraer de la realidad profunda sus secretos'. Y lo explica con una frase bien elocuente: 'No se puede hacer un Matisse sin haber pasado por lo cl¨¢sico, porque entonces te sale un mamarracho'.
'Poco inter¨¦s'
Pepe Olaso ha estado ¨²ltimamente alejado del circuito de exposiciones. No cree en un sistema construido a golpe de 'promoci¨®n', por el que no se siente suficientemente reconocido. Ahora se ha decidido a mostrar una s¨ªntesis de su trayectoria en La Zurriola 6, como forma de mostrar su apoyo a j¨®venes que han impulsado nuevas galer¨ªas.
En este caso, a Pedro Urbistondo, un artista donostiarra que abri¨® la sala por su cuenta y riesgo hace unos meses para 'abrir los ojos a una ciudad que, a su juicio, est¨¢ 'poco interesada 'en la pl¨¢stica y otras artes'. El local, que acoger¨¢ en breve una exposici¨®n dedicada al japon¨¦s Nori Ushijima, tiene un segundo espacio en el que muestra la obra de vanguardia de 40 artistas vascos y alg¨²n extranjero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.