La UE sienta un precedente hist¨®rico al pedir a Irlanda que rectifique su presupuesto
La decisi¨®n no tiene un car¨¢cter jur¨ªdico vinculante, pero supone una presi¨®n pol¨ªtica enorme. Tiene tambi¨¦n un extraordinario valor de precedente con vistas a futuras censuras, que a juicio del principal promotor de esta decisi¨®n, el comisario de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes, se dar¨¢n m¨¢s a menudo.
El ministro irland¨¦s de Finanzas, Charlie McCreevy, se decant¨® por el desacato y discrep¨® de Comisi¨®n y Consejo. 'No vamos a fijarnos en las palabras, sino en los datos que llegan cada mes a Bruselas sobre la evoluci¨®n de las cuentas p¨²blicas', templ¨® Solbes en respuesta.
McCreevy defendi¨® su presupuesto nacional y destac¨® que las cifras macroecon¨®micas respetan el llamado Pacto de Estabilidad, algo que nadie ha puesto en discusi¨®n. Y ¨¦se es precisamente uno de los aspectos m¨¢s interesantes de la decisi¨®n tomada ayer, lo que le da su car¨¢cter hist¨®rico. La censura pol¨ªtica a Irlanda se produce a pesar de que Comisi¨®n y Consejo reconocen que ese pa¨ªs se ajusta al cors¨¦ de rigor en las cuentas p¨²blicas admitido por todos para apoyar al euro, y afecta al ¨²ltimo recurso que quedaba absolutamente en manos de los Gobiernos: la pol¨ªtica presupuestaria. El acuerdo demuestra que esa autonom¨ªa presupuestaria es m¨¢s te¨®rica que real.
Enfado en Dubl¨ªn
M¨¢s all¨¢ de la airada reacci¨®n p¨²blica del Gobierno irland¨¦s est¨¢ la realidad de que un incumplimiento reiterado y la consiguiente censura provocar¨ªa una reacci¨®n negativa de los mercados. Hace tres a?os, ese problema se reduc¨ªa al p¨¢nico de quedar fuera del euro. Hoy afecta al coraz¨®n de la autonom¨ªa de los Gobiernos para tomar decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica. Pese a los llantos de pa¨ªses como Francia, reclamando una mayor coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas en la zona euro, la decisi¨®n de ayer pone de relieve que esta coordinaci¨®n es muy importante. Afecta ya a la pol¨ªtica monetaria, a la fiscalidad, a los objetivos de d¨¦ficit y, desde ayer, a la pol¨ªtica monetaria.
Solbes destac¨® que no se trata de acatar una decisi¨®n comunitaria, sino una obligaci¨®n que se ha impuesto cada Estado miembro de forma voluntaria. Y se mostr¨® confiado en que Irlanda ser¨¢ 'coherente' con esa autoimposici¨®n.
El Gobierno irland¨¦s le critic¨® por difundir su propuesta de recomendaci¨®n. Tambi¨¦n Solbes estuvo ah¨ª desconocido. 'Respondo de mi equipo', dijo, y record¨® con retranca que todos los Estados miembros ten¨ªan una copia del texto y ¨¦ste fue publicado por primera vez en la prensa irlandesa.
No fueron las ¨²nicas cr¨ªticas que recibi¨® el comisario de Asuntos Monetarios. En la reuni¨®n del Eurogrupo, el foro informal que re¨²ne a los ministros del euro antes de cada Ecofin, el franc¨¦s Laurent Fabius puso en solfa las propuestas de Solbes sobre la evoluci¨®n futura del Eurogrupo. A juicio de Fabius, ¨¦se es 'un asunto de ministros' y no de comisarios.
Solbes se defendi¨® afirmando que la Comisi¨®n se limita a aplicar las competencias que le da el Tratado de Amsterdam. Admiti¨® que en lo que afecta al Eurogrupo, Bruselas 'no tiene el monopolio del derecho de iniciativa, pero s¨ª la obligaci¨®n de tutelar la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica'.
De hecho, sus propuestas, aprobadas la semana pasada por la Comisi¨®n Europea, apenas chocan con las ideas lanzadas tambi¨¦n por el ministro belga de Finanzas y presidente del Eurogrupo, Didier Reynders. Ambos coinciden en la necesidad de que las decisiones presupuestarias que afecten a la zona euro sean discutidas por los ministros antes de que sean adoptadas por los parlamentos nacionales. Un modelo que se ajusta m¨¢s a las ideas alemanas que a la creciente tibieza europe¨ªsta de los socialistas franceses.
Coordinaci¨®n con el BCE
Reynders y Solbes coinciden tambi¨¦n en la necesidad de aumentar la coordinaci¨®n con el BCE, pero el acuerdo es menor en torno a la manera de vincular al muy oficial y poderoso Comit¨¦ Econ¨®mico y Financiero con el muy informal Eurogrupo. Y rozan la discrepancia al abordar la representaci¨®n exterior del euro, que Solbes aspira a atribuir a la Comisi¨®n Europea, mientras Reynders piensa en una figura inspirada en la de Javier Solana para la pol¨ªtica exterior.
La propuesta de Solbes de crear un subgrupo del euro en el seno del Comit¨¦ Econ¨®mico y Financiero no gusta entre los tres pa¨ªses ajenos a la moneda (Reino Unido, Dinamarca y Suecia), pero tampoco es del agrado de Francia, porque es una manera de dar m¨¢s poder a la Comisi¨®n Europea al darle un rango oficial al Eurogrupo y acabar con su car¨¢cter informal. Par¨ªs, anta?o gran defensor de ese foro, s¨®lo parece apreciar ahora su car¨¢cter intergubernamental.
Temor a un recalentamiento
La recomendaci¨®n adoptada ayer por el Ecofin (los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de los Quince) a propuesta de la Comisi¨®n Europea tiene una raz¨®n principal: el miedo al recalentamiento de la econom¨ªa irlandesa. Parece dif¨ªcil comprender a primera vista por qu¨¦ se castiga pol¨ªticamente a uno de los mejores alumnos de la clase. Las grandes cifras presentadas por el Gobierno de Dubl¨ªn son impresionantes. Las cuentas p¨²blicas est¨¢n m¨¢s que saneadas, con un super¨¢vit presupuestario del 4,7% el a?o pasado y unas previsiones del 4,3% en este ejercicio, del 3,8% en el pr¨®ximo y del 4,6% en 2003. La deuda p¨²blica caer¨¢ desde el ya modesto 39% del a?o pasado al 24% en 2003. Y el empleo crece a tasas del 4,5%, aunque reduci¨¦ndose al 3,5%, el 2,1% y el 1,8% en los pr¨®ximos ejercicios. Pero el problema de Irlanda no es el saneamiento financiero, sino el recalentamiento econ¨®mico. Ya el a?o pasado, la Comisi¨®n Europea advirti¨® al Ejecutivo de Dubl¨ªn sobre el car¨¢cter expansivo de su pol¨ªtica presupuestaria. Pese a ello, el producto interior bruto (PIB) creci¨® en ese ejercicio a una tasa espectacular del 10,7%. 'Les pedimos que echaran hielo y le han echado m¨¢s le?a al fuego', resum¨ªa ayer de forma gr¨¢fica el problema irland¨¦s una fuente de la Comisi¨®n Europea. Las previsiones de crecimiento en Irlanda se sit¨²an en el 8,8% para este a?o y el 6,3% el pr¨®ximo, cuando en el conjunto de la zona euro no se espera que supere el tope del 3%. En l¨ªnea con esas cifras, y de la mano tambi¨¦n de la subida del petr¨®leo, la inflaci¨®n ha crecido a una media anual del 5,6% durante el a?o 2000, muy lejos del 3,1% previsto por el ¨²ltimo plan de estabilidad. Y seguir¨¢ varios a?os por encima del tope del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para el conjunto de la zona euro. Pese a ello, y pese a que el pa¨ªs recibe unas ayudas europeas que superan el 3% de su PIB, Irlanda ha aprobado una ambiciosa reducci¨®n de sus impuestos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.