Investigadores espa?oles alertan sobre el elevado coste de la medicina gen¨®mica

Para la puesta en marcha de la llamada nueva medicina, esto es, basada en el conocimiento de los genes, va a ser preciso invertir enormes sumas de dinero y sentar las bases econ¨®micas que sustenten un nuevo modelo industrial en el que la biotecnolog¨ªa va a tener un papel protagonista. Entre la comunidad cient¨ªfica existe el temor de que las aplicaciones que se generen, para las que se precisan igualmente de enormes sumas de dinero, acaben beneficiando a unos pocos.

'Se anticipan beneficios sin l¨ªmites pero lo duro y dif¨ªcil est¨¢ por llegar', expone Juan Carlos Izpis¨²a, experto en biolog¨ªa del desarrollo del Instituto Salk (Estados Unidos). Los primeros resultados del estudio del 'reci¨¦n estrenado' genoma, dice, han sido 'descorazonadores', por lo que acabar¨¢ siendo imprescindible en primer lugar dar con el 'manual de instrucciones' que permita poner en funcionamiento un aparato 'enorme y car¨ªsimo'. Y si es tan caro, se pregunta Juan Modolell, investigador del Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa (Madrid) ?qui¨¦n lo va a sufragar?

Para Modolell, que particip¨® en la secuenciaci¨®n del genoma de la mosca del vinagre, la revoluci¨®n m¨¦dica que se avecina va a ser car¨ªsima, algo que se da de bruces con los planes de reducci¨®n de costes que est¨¢n tratando de implantar los responsables sanitarios en buena parte del mundo, no s¨®lo en Espa?a. De la lectura del genoma, advierte este cient¨ªfico, de momento s¨®lo pueden extraerse dos grandes lecciones. 'Los humanos no somos tan diferentes de un mono o una bacteria' y 'de seguir as¨ª las aplicaciones que se deriven s¨®lo estar¨¢n al alcance de unos pocos privilegiados'.

Las inversiones efectuadas hasta la fecha justifican, seg¨²n Izpis¨²a, un despliegue medi¨¢tico en el que el simbolismo es mucho mayor que el hito cient¨ªfico. 'Es meritorio, pero lo ten¨ªamos ah¨ª, era cuesti¨®n de tiempo y dinero que se lograra la secuencia'.

Xavier Estivill, del Instituto de Investigaciones Oncol¨®gicas (IRO, Barcelona), ve claros cambios a medio plazo. 'En diez a?os las derivaciones del conocimiento del genoma impregnar¨¢n todo el sistema sanitario'. Pero s¨®lo, agrega, en aquellos pa¨ªses que hayan apostado por incorporar este arsenal o, como dice Alfonso Valencia, bioinform¨¢tico en el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa, en aquellos que hayan creado las infraestructuras y equipos necesarios.

Joan Massagu¨¦, investigador del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, va a¨²n m¨¢s lejos. Las posibilidades que se abren, afirma, son enormes, especialmente para el conocimiento de los procesos fisiol¨®gicos y patol¨®gicos de cualquier organismo. Como consecuencia, las expectativas de desarrollo biom¨¦dico e industrial 'son extraordinarias'. La biotecnolog¨ªa, coincide con Izpis¨²a, va a ser uno de los motores del desarrollo mundial en un futuro nada lejano. Y el beneficio, a?ade, recaer¨¢ en aquellos pa¨ªses donde exista suelo abonado'.Se abrir¨¢n muchas puertas', concluye.

El primer paso, no obstante, pasa por comprender la ingente informaci¨®n contenida en el genoma humano o, lo que es lo mismo, por invertir en investigaci¨®n b¨¢sica. Miguel Beato, director del recientemente creado Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica de la Universidad Pompeu Fabra, insiste en que van a ser necesarios todav¨ªa unos a?os para aprender a leer el genoma. 'No ser¨¢ f¨¢cil sacar datos de ah¨ª', augura. El genoma debe ser escudri?ado con 'ojos ingenuos' para entender el alcance de su complejidad.