Achille Bonito Oliva: 'Arroyo recuerda a un franquista de los sesenta'
El cr¨ªtico y el director de la Bienal de Valencia se defienden en la feria de los ataques del pintor
Igual de bajitos, Bonito Oliva y Settembrini forman un t¨¢ndem curioso y bien compenetrado. Settembrini dice que ha fichado a Bonito Oliva para Valencia 'porque es el ¨²nico cr¨ªtico que est¨¢ a mi altura'. Y ¨¦ste se pone a su lado y compara estaturas.
Visitante asiduo de Arco desde la primera edici¨®n, cuando exhibi¨® fotos de desnudos suyos tumbado como una maja de Goya, Bonito Oliva dice que le sigue gustando la feria, 'porque es el gran evento cultural sistem¨¢tico que le falta a Madrid, porque es un sitio ecl¨¦ctico y porque est¨¢ lleno de j¨®venes que no pueden comprar pero que miran con mucha inteligencia y curiosidad'.
Pero los tiempos cambian, y ahora ¨¦l y su amigo Settembrini est¨¢n embarcados en la Bienal de Valencia, proyecto con 900 millones de pesetas de presupuesto que se inaugurar¨¢ el 11 de junio y para el que han sido fichados por la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural de la Generalitat, Consuelo C¨ªscar.
La idea ha recibido cr¨ªticas feroces, sobre todo de Eduardo Arroyo, que ha declarado que la Bienal es 'una broma pesada', un signo de 'la exasperaci¨®n de lo espectacular'; que Settembrini es 'un especialista en marketing y moda', que ¨¦l y Bonito son unos 'c¨ªnicos italianos' y 'unos desaprensivos', y que este ¨²ltimo es 'una especie de caradura con suerte, desprestigiado en el mundo entero, al que lo ¨²nico que le interesa es trincar'.
Ayer, ambos defendieron con vehemencia la idea de C¨ªscar, vincularon su trabajo a un concepto art¨ªstico 'deliberadamente popular' y afirmaron que la Bienal ser¨¢ una 'muestra aut¨¦ntica y original, en la que habr¨¢ espect¨¢culo pero tambi¨¦n reflexi¨®n, globalizaci¨®n y afirmaci¨®n internacional de la inteligente autonom¨ªa valenciana'.
Bonito Oliva explic¨® que su exposici¨®n, Cuerpo y pecado (una de las 8 programadas por Settembrini), incluir¨¢ a 100 artistas y contar¨¢ como hilo conductor con una obra en progreso de Peter Greenaway. 'Ser¨¢ un paseo por el cuerpo del arte, por los pecados y las virtudes. Un recorrido lleno de peligros y admiraci¨®n que funciona como un laberinto, estimulando el m¨²sculo atrofiado de ese espectador que s¨®lo ve lo bidimensional, a trav¨¦s de la presencia de todos los lenguajes contempor¨¢neos. Mi idea se inspira en El chip prodigioso'.
Settembrini y Bonito Oliva quieren aclarar tambi¨¦n posibles dudas sobre su implicaci¨®n pol¨ªtica en el proyecto.
Explican, en primer lugar, que 'trabajar para las instituciones democr¨¢ticas espa?olas no es en absoluto lo mismo que trabajar para Silvio Berlusconi o para Haider en Austria'.
'Aznar no es ni mucho menos tan peligroso como Berlusconi', a?ade Settembrini. 'Para Berlusconi yo nunca trabajar¨ªa, porque sus tendencias autorreferenciales, caudillistas y personalistas son terror¨ªficas'.
Y en cuanto a las cr¨ªticas de Eduardo Arroyo, Bonito Oliva dice: 'Su reacci¨®n me recuerda, objetivamente, al estilo franquista de los empresarios espa?oles de los a?os sesenta, que ped¨ªan proteger la industria sin dejar que viniera el capital de fuera. El arte no admite aduanas. Schengen no exige pasaportes. El arte actual trabaja sobre la globalizaci¨®n, y la respuesta a eso es la tribalizaci¨®n. Su postura es la de un artista aislado internacionalmente que favorece la autarqu¨ªa cultural. Y si vamos por ese camino, acabamos en la limpieza ¨¦tnica. Aparte de que olvida toda la solidaridad y el apoyo que Italia le dio cuando se exili¨®'.
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