La hora de los polacos
60.000 inmigrantes de Polonia esperan que Espa?a firme un convenio para regularizar su situaci¨®n

Unos llegaron en 1989 huyendo de un r¨¦gimen comunista que anulaba sus expectativas individuales, otros a mediados de los 90 escapaban de una tasa de desempleo que lleg¨® al 50% en algunas regiones y, rozando el final del siglo, muchos se escabull¨ªan de las abismales diferencias sociales generadas en un pa¨ªs del Este que ya s¨®lo mira hacia el Oeste y cuya transici¨®n democr¨¢tica tiene ya 12 a?os. Son polacos, y las ¨²ltimas cifras del Ministerio del Interior indican que en Espa?a viven m¨¢s de 9.000, aunque desde la embajada polaca se afirma que a ¨¦stos hay que sumarles unos 60.000 que se encuentran en el pa¨ªs de forma irregular.
Polonia (40 millones de habitantes) es, con Ecuador y Marruecos, uno de los pa¨ªses con los que el Gobierno espa?ol pretende llegar a un acuerdo en la regulaci¨®n de los flujos migratorios. El secretario de Estado para la Inmigraci¨®n, Enrique Fern¨¢ndez Miranda, viaj¨® el martes pasado a Varsovia para reunirse con el ministro de trabajo polaco e iniciar las negociaciones. Fern¨¢ndez Miranda llam¨® la atenci¨®n sobre el alto grado de experiencia de los t¨¦cnicos de grado medio de esta nacionalidad.
Mientras, en Espa?a, las decenas de miles de inmigrantes polacos sin papeles esperan a ver los resultados de esas reuniones y conf¨ªan en que sirvan para 'no tener que seguir pagando una seguridad social doble: la espa?ola y la polaca, si quieren tener derecho a una pensi¨®n digna el d¨ªa de ma?ana; para convalidar los permisos de conducir con los de los espa?oles y no tener que pagar multas de m¨¢s de 50.000 pesetas cada vez que los para la polic¨ªa; y para poder venir a trabajar a Espa?a con un contrato de trabajo, y no verse abocados al mercado negro de las empresas', explica B¨¢rbara Kurasz, representante de la asociaci¨®n polaca ?guila Blanca. Ella indica que tampoco les pasa inadvertida la posible entrada de Polonia en la UE, 'que nos beneficiar¨¢ a la hora de venir y estar aqu¨ª de forma regular', dice.
Artur, un polaco de 29 a?os, vino a Espa?a hace dos porque la empresa para la que trabajaba en Polonia quebr¨® y perdi¨® su empleo. En el ¨²ltimo proceso de regularizaci¨®n extraordinario (en el que obtuvieron los papeles 2.571 polacos de los 3.636 que lo hab¨ªan solicitado) no pudo legalizar su situaci¨®n porque no pudo demostrar que estaba en el pa¨ªs antes del 1 de junio de 1999. Ahora trabaja irregularmente en la construcci¨®n, como la mayor¨ªa de sus compatriotas varones. 'Ir¨¦ a la embajada de Espa?a en mi pa¨ªs con un precontrato para que me expidan un visado y poder venir a trabajar aqu¨ª legalmente', comenta ahora que se ha enterado de las recientes negociaciones entre Espa?a y Polonia.
'Otros muchos ni siquiera se preocupan por sus papeles. Piensan que no les contratar¨ªan en muchas de las peque?as empresas para las que trabajan hoy y adem¨¢s tendr¨ªan que cotizar a la seguridad social espa?ola sin que eso revierta en sus pensiones', aclara Kurasz. '?sa es la raz¨®n por la que son tan pocos los polacos que solicitaron la regularizaci¨®n en el ¨²ltimo proceso', a?ade.
'Aunque no se trata de un ¨¦xodo masivo, los ciudadanos polacos siguen emigrando a Espa?a porque saben que el mercado laboral se adapta a su preparaci¨®n. El a?o pasado expedimos 1.500 visados, pero para estancias inferiores a 90 d¨ªas no es necesario, basta con el pasaporte', explica el responsable de asuntos consulares de la embajada de Espa?a en Polonia. Adem¨¢s, subraya el c¨®nsul polaco Adam Zcyk, 'en la prensa local polaca siguen apareciendo anuncios de ofertas de empleo en Espa?a, que a veces son enga?osas pero incitan a la gente a venir'.
'Los mayores colectivos de polacos se concentran en las ciudades sat¨¦lite de Madrid', contin¨²a Zcyk. La mitad de los polacos que viven en Espa?a lo hacen cerca de la capital. 'En Alcal¨¢ de Henares vive el grupo m¨¢s importante ', explica, 'pero tambi¨¦n hay muchos en la zona sur de Madrid. Adem¨¢s, hay grupos importantes en Barcelona y el Pa¨ªs Vasco. La mayor¨ªa de los hombres trabajan en la construcci¨®n o en el sector servicios y las mujeres son empleadas de hogar', a?ade.
Janusz, de 45 a?os, lleg¨® a Espa?a hace m¨¢s de 10 y, aun siendo uno de esos t¨¦cnicos con experiencia a los que se refer¨ªa Fern¨¢ndez Miranda, no fue una excepci¨®n. Empez¨® trabajando irregularmente en un empresa constructora y su mujer, que dej¨® su plaza de profesora de historia y se vino un a?o m¨¢s tarde con sus hijos, lo hac¨ªa en el servicio dom¨¦stico.
'Existen ya cuatro asociaciones polacas en Espa?a, dos de ellas est¨¢n en Madrid y son muy activas', cuenta Czyk. Prueba de ello es que ambas han conseguido que les cedan las instalaciones de dos colegios los s¨¢bados para dar clases. 'Es importante, sobre todo para los ni?os, que no pierdan el contacto con sus ra¨ªces y que mantengan su idioma', explica Margarita, presidenta de la asociaci¨®n hispanopolaca F¨®rum.
Cada domingo, miles de polacos se re¨²nen en sus ermitas y en los mercadillos, donde venden y compran alimentos de su pa¨ªs. Uno lo colocan en un aparcamiento de un supermercado de Aluche, en Madrid. Las furgonetas que sirven para traer los alimentos y que van y vienen a Polonia varias veces al mes, sirven tambi¨¦n para traer a personas que pagan unas 20.000 pesetas (40.000 menos que el viaje de avi¨®n), porque les dejen en la puerta de la casa de un vecino, un amigo o un compatriota que ya est¨¢ instalado en Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
