Pesadilla en Canal Street
El desfile de Felipe Varela vers¨® sobre el lema Geisha-star (para los que no est¨¢n en el ajo, es la manera de llamar en las grandes urbes sajonas a los travestidos orientales que se prostituyen), inscripci¨®n que llevaban bordado en pecho y espalda los chicos y las chicas del desfile sobre cinturones, camisetas, vestidos y americanas. Las modelos intentaron mantener la compostura, pero el enfado era visible en sus caras: la alusi¨®n a la madrile?a calle de La Ballesta estaba en boca de todos.
Am¨¦n de la calidad m¨¢s que discutible de las prendas y los accesorios y su car¨¢cter entre soez y vulgar, la colecci¨®n parec¨ªa aderezada por un mal viaje por Canal Street en el barrio chino de Nueva York, donde por dos duros te llevas a casa una calcoman¨ªa iridiscente de una letra que no sabes lo que quiere decir (recordar a aquel modista franc¨¦s que casi se lo cargan por poner sobre los turgentes pechos de Claudia Schiffer unos versos sagrados del Cor¨¢n), unos retales de seda floral o unas cadenitas de calamina; por el mismo precio seguramente de all¨ª han salido los estampados de cola de drag¨®n y otras cosas as¨ª con las que Varela ha rematado su fatal faena.
Pero lo peor lleg¨® cuando una tras otra, las modelos, en plena pasarela, y evidentemente en se?al de protesta, comenzaron a descalzarse de unos supuestos tacones de aguja de factura casera forrados, claro est¨¢, de seda china o lentejuelas verdes con los que no se pod¨ªa, literalmente, dar un paso. La primera fue la valenciana Mayte de Laiglesia. El p¨²blico contuvo la respiraci¨®n, y a partir de ah¨ª, hasta alg¨²n que otro abucheo. La prensa especializada de Tokio o Mil¨¢n no daba cr¨¦dito; los londinenses se divert¨ªan, mientras que lo que se cuestiona ahora es qu¨¦ necesidad hay en una pasarela seria e institucional de sufrir y aupar tales desprop¨®sitos. Estos hechos oscurecieron el otro accidente de la jornada, cuando al final del desfile de Larrainzar a Nieves ?lvarez el escote palabra de honor le rod¨® hasta pr¨¢cticamente la cintura, provocando un involuntario top less.
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