3i rentabiliza sus inversiones en Espa?a, pero no llega a la Bolsa
Si en Estados Unidos se ha extendido la creencia de que una idea nacida en un garaje puede hacer millonarios a sus propietarios es gracias al capital riesgo. Esos inversores que apuestan por la incertidumbre conf¨ªan en que alg¨²n d¨ªa esa idea llegar¨¢ a la Bolsa y recuperar¨¢n con creces su apuesta. La nueva econom¨ªa, con sus Yahoo! o Netscape, es un buen ejemplo de ello. Espa?a es diferente. Y el caso de la multinacional de este tipo de inversiones 3i, con casi 10 a?os de presencia en Espa?a, es tambi¨¦n paradigm¨¢tico: ha invertido 92.000 millones de pesetas en 79 empresas diferentes desde 1992, pero ninguna de ellas ha llegado a cotizar.
Este hecho no significa que la empresa no le saque partido a sus inversiones en Espa?a. El a?o pasado vendi¨® su participaci¨®n en 12 empresas, operaci¨®n por la que sac¨® una rentabilidad media del 35%, explica su consejero delegado en Espa?a, Mark Heappey. Las dificultades para llegar a la Bolsa son 'un handicap' del mercado espa?ol, que penaliza a las compa?¨ªas medianas, y una traba para este tipo de inversi¨®n, que se queda sin esa salida natural. Le quedan, sin embargo, otras, lo que queda patente por el hecho de que este mercado est¨¦ en pleno crecimiento desde hace algunos a?os y por la aparici¨®n de muchos nuevos competidores especializados en el capital inversi¨®n. 'Cuando llegamos a Espa?a ten¨ªamos tres o cuatro competidores y hoy hay entre 15 y 20', evidencia Heappey.
La filosof¨ªa de la empresa, que ha llevado a 1.000 de sus participadas a Bolsa, cuenta con fondos propios -cotiza en la Bolsa de Londres- y gestiona algunos de terceros, se basa en inversiones a medio o largo plazo, para las que buscan un equipo gestor independiente y el control del consejo.
Tecnolog¨ªa, no Internet
Su cartera tiene un fuerte componente tecnol¨®gico -el 25% de las empresas, 40.000 millones de pesetas-, un hecho que quieren distanciar de la incertidumbre que rodea hoy a todas las empresas relacionadas con Internet. 'Tecnolog¨ªa no es Internet', subraya Heappey. La situaci¨®n de su participada Netjuice, la consultora e incubadora de proyectos en la Red, es significativa: est¨¢ en pleno proceso de reestructuraci¨®n, potenciando su labor consultora y ajustando costes en la incubadora. Adem¨¢s, 3i compensa su cartera con empresas tan seguras como Terminales de Contenedores de Barcelona, su inversi¨®n m¨¢s fuerte hasta el momento, con m¨¢s de 6.000 millones de pesetas. Esa b¨²squeda de negocios probados y muy s¨®lidos, incluso cuando se trata de tecnolog¨ªa, les hace huir de los pelotazos.
3i ha crecido en Espa?a al ritmo del mercado de capital riesgo, que duplic¨® sus inversiones entre 1998 y 1999, hasta mover 120.000 millones de pesetas. Esta cifra supone el 0,13% del PIB, frente al 1,5% que se destina en EE UU. Heappey se muestra confiado sobre el desarrollo de este mercado, pero reconoce que su negocio 'depende mucho de la marcha de la econom¨ªa'.
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