La cosecha de la ciencia absurda
?Sirve para algo un estudio comparativo de la letra de los m¨¦dicos? Los asistentes a la reuni¨®n anual de la Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia se tomaron un respiro de la nanotecnolog¨ªa, el genoma y la f¨ªsica de part¨ªculas para re¨ªrse de s¨ª mismos. En un acto ya tradicional, ambientado por globos y aviones de papel que vuelan por encima de las cabezas, los editores de la revista Annals of Improbable Research (Los Anales de la Investigaci¨®n Improbable) repasaron la cosecha de ciencia absurda del a?o pasado, que se plasm¨® en la entrega en la Universidad de Harvard de los premios IgNobel, que han cumplido ya 10 a?os.
'Los premios van destinados a investigaciones publicadas que no se pueden repetir y que no deben repetir', afirm¨® Marc Abrahams, alma de esta banda de cient¨ªficos con sentido del humor, entre los que figuran varios premios Nobel de verdad. Los ganadores del pasado a?o incluyen un estudio psicol¨®gico estadounidense sobre c¨®mo reconocer la incompetencia propia, un experimento holand¨¦s de f¨ªsica para hacer levitar a una rana y un estudio italiano sobre la alteraci¨®n bioqu¨ªmica producida por el amor rom¨¢ntico que concluye que, al menos en Italia, el enamoramiento tiene los mismos efectos que la enfermedad maniacocompulsiva. En biolog¨ªa, el jurado rescat¨® una investigaci¨®n de hace 30 a?os en la que un cient¨ªfico estadounidense hizo probar a 11 voluntarios ocho especies de renacuajos de Costa Rica para intentar establecer la relaci¨®n entre su (mal) sabor y su capacidad de supervivencia a los predadores.
Estudio de un coito
Los holandeses obtuvieron tambi¨¦n el Premio de Medicina por el primer estudio de un coito por resonancia magn¨¦tica nuclear (un experimento indudablemente dif¨ªcil, dadas las dimensiones de la m¨¢quina), y los brit¨¢nicos se llevaron el de Sanidad por el estudio de la rotura en pocos d¨ªas de tres tazas de inodoro en un centro de salud de Glasgow.
En San Francisco, cient¨ªficos de prestigiosas instituciones de California presentaron sus propias aportaciones. As¨ª, la construcci¨®n de una gran teor¨ªa unificada del fracaso basada en la ley de Murphy ('si algo puede ir mal, ir¨¢ mal'), que incluye las part¨ªculas mediadoras llamadas murphiones y el principio de exclusi¨®n de Murphy. Pero tambi¨¦n fueron muy celebrados art¨ªculos sobre la ¨²ltima vez que un estudiante universitario corri¨® y salt¨® por la calle, sobre los suicidios con serradoras y sobre c¨®mo distinguir entre ropa interior limpia y ligeramente usada.
'En nuestra revista publicamos investigaciones reales e investigaciones inventadas, y un tercio de los profesores que la utilizan como medio de interesar a sus alumnos en la ciencia no distinguen unas de otras', dijo Adams. (www.improbable.com).
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