Doble rasero para las empresas privatizadas

El Gobierno espa?ol, en general, y su vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, en particular, se han expresado reiteradamente en contra de la entrada de empresas p¨²blicas extranjeras en empresas privatizadas espa?olas consideradas de sectores estrat¨¦gicos.

El Gobierno ha defendido esa tesis en dos sectores especialmente: en las telecomunicaciones y en la energ¨ªa. En el primero hizo saber a la holandesa KPN, participada por el Estado holand¨¦s, que sus intenciones sobre la espa?ola Telef¨®nica, donde el Estado tiene derecho de veto mediante la denominada acci¨®n de oro, no eran bien vistas. Tuvo que dar marcha atr¨¢s cuando la operaci¨®n ya estaba vendida por Juan Villalonga. Un mensaje similar ha dado Rato recientemente a la el¨¦ctrica estatal portuguesa EDP en la OPA lanzada, junto a CajAstur, sobre Hidrocant¨¢brico. El mensaje estaba respaldado con una disposici¨®n legal (introducida en los Presupuestos de 2000) que otorga al Ejecutivo la posibilidad de vetar cualquier operaci¨®n no deseada en el sector energ¨¦tico de empresas extranjeras de capital p¨²blico.

El sector sider¨²rgico -como el tabacalero- no parece estar entre los estrat¨¦gicos, a juzgar por los hechos. El Estado luxemburgu¨¦s controla un 30% de Arbed; pero cuando se vendi¨® Aceralia a finales de 1997, el Gobierno del PP no puso pegas. Ahora, tampoco.