V¨ªctor prolonga la euforia del Depor (2-0)

V¨ªctor prolong¨® su euforia personal y la de todo el Deportivo. Otro gol del ex madridista -el h¨¦roe el pasado s¨¢bado en Barcelona- abri¨® el camino de la victoria para el conjunto de Javier Irureta, que hab¨ªa empezado la noche entre demasiados titubeos. Le cost¨® al Deportivo coger el gusto al choque, ante un Galatasaray mejor armado incluso que en Estambul. Pero en cuanto los blanquiazules hallaron el hilo para conducir su f¨²tbol -de nuevo manejado por Valer¨®n- terminaron por imponer su jerarqu¨ªa, que hace una semana, en territorio turco, los caprichos del resultado le hab¨ªan discutido injustamente.

Si la intenci¨®n del Galatasaray era enfriar el partido -y la l¨®gica indica que no deb¨ªa de ser otro su plan-, se encontr¨® desde el principio con todo el trabajo hecho. Porque el choque arranc¨® con un tono extra?amente g¨¦lido trat¨¢ndose de una cita en la que tanto se pon¨ªa en juego. La frialdad empez¨® por la misma grada: entre que parte del p¨²blico a¨²n estaba entrando cuando empez¨® el duelo y que, por lo que se ve, tampoco se ten¨ªa al rival en gran consideraci¨®n, la pelota empez¨® a correr en medio de un inesperado silencio. Y tan baja estaba la temperatura ambiental que los jugadores no fueron inmunes al contagio.

Al Deportivo le falt¨® en los minutos iniciales la determinaci¨®n que cab¨ªa suponerle dadas sus necesidades. Como era de esperar -y como ya ocurri¨® la pasada semana en Estambul- , el Galatasaray le cedi¨® el terreno y la pelota, pero los blanquiazules parec¨ªan en estado let¨¢rgico y sacaron de su dominio muy escaso provecho. Es m¨¢s, transcurrido el cuarto de hora, el partido empez¨® a ponerse inquietante para el Deportivo porque todos los acontecimientos parec¨ªan girar a favor de la corriente turca. En medio de ese preocupante panorama, Hagi tuvo la oportunidad de dar un golpe de tim¨®n, pero fall¨® en el mano a mano ante Songo'o. No fue una acci¨®n aislada, ya que, poco despu¨¦s, una internada de Ergun por la izquierda volvi¨® a desatar el p¨¢nico.

El Deportivo y Riazor tuvieron que verle las orejas al lobo para sacudirse la somnolencia. El p¨²blico se anim¨®, tir¨® del equipo, se intensific¨® la presi¨®n en el campo del Galatsaray y entonces aparecieron los futbolistas que reclamaba el partido. Valer¨®n estuvo otra vez magn¨ªfico en la direcci¨®n del juego, y Fran y V¨ªctor incendiaron las bandas. S¨®lo les falt¨® m¨¢s colaboraci¨®n de Djalminha, demasiado irregular, aunque finalmente decisivo en la jugada del gol, y de Trist¨¢n, un tanto torpe para conservar la pelota. As¨ª y todo, en la recta final de la primera parte, el Depor logr¨® mantener el bal¨®n lo m¨¢s arriba posible y empez¨® a combinar con mucho criterio en todo el frente del ¨¢rea turca. La notable recuperaci¨®n dio resultado cerca del descanso, en una jugada que pareci¨® prolongar la euforia por el gol cazado en Barcelona en el ¨²ltimo minuto. La estrategia dio frutos, aunque para ello tuviera que intervenir un jugador turco, en quien rebot¨® el disparo de Djalminha y provoc¨® que elbal¨®n cayera en los pies del inspirado V¨ªctor, el mismo que hab¨ªa salido del Camp Nou con coronas de laurel.

El Galatasaray, que ofreci¨® mucho mejor cara que en Estambul, tuvo una valerosa reacci¨®n antes del descanso. Sin dejarse aturdir por el gol, se lanz¨® hacia arriba sin vacilar y Jardel volvi¨® a encoger el coraz¨®n coru?¨¦s. Pero todo ese pundonor ante el contratiempo del gol se disip¨® en el descanso. El Deportivo volvi¨® a aferrar el choque y, antes de cumplirse la hora, el asunto qued¨® zanjado tras la expulsi¨®n de Vedat. A partir de ese momento, el ¨²nico objetivo del Galatasaray fue conservar la derrota m¨ªnima y no perder al menos la diferencia particular de goles. Pero el Deportivo ya se hab¨ªa encaramado a la ola y cont¨® adem¨¢s con el regalo de un penalti absurdo que le permiti¨® prolongar el exitoso camino abierto en Barcelona.