Redondo defiende un 'cambio tranquilo' para desalojar a los nacionalistas de Ajuria Enea

Los responsables de campa?a del socialismo vasco llevan ya semanas engrasando la maquinaria electoral, que en realidad se puso a punto semanas despu¨¦s del IV congreso del PSE-EE, celebrado en la capital vizca¨ªna a finales de noviembre. El responsable de campa?a, el parlamentario y coordinador de la Comisi¨®n Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, ha puesto a trabajar de nuevo a las tripas del partido para hacer realidad una idea que Redondo repite en cada intervenci¨®n p¨²blica desde que fue reelegido secretario general del PSE y proclamado candidato: 'Los socialistas vascos no queremos ser actores secundarios en la nueva etapa que se abre en la pol¨ªtica vasca'.

Una de las ideas fuerza que manejan los estrategas de campa?a para hacer da?o al PNV es la necesidad de plasmar la 'beligerancia contra ETA y el terrorismo callejero' que tendr¨ªa un Gobierno liderado por Redondo, algo de lo que, seg¨²n los socialistas, ha carecido tanto el Gabinete de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, como su brazo ejecutor en esta materia, el consejero de Interior, Javier Balza, diana de las cr¨ªticas del parlamentario vasco y ex gobernador civil de ?lava, V¨ªctor Garc¨ªa Hidalgo, a lo largo de estos dos a?os de legislatura.

No es para menos. El panorama de acoso a los ediles y cargos socialistas en el Pa¨ªs Vasco, junto a la campa?a de se?alamiento y de sabotajes de sedes y de domicilios de representantes socialistas no ha disminuido. Redondo quiere liderar un gobierno que desmonte 'todos los mecanismo de comisariado pol¨ªtico que impiden que la Ertzaintza act¨²e al 100% contra ETA y proteja los derechos de todos los vascos'

Esta 'situaci¨®n excepcional de falta de libertad', a juicio del candidato socialista, exige un compromiso claro en su defensa por parte de todos los dem¨®cratas. Los entornos de la opci¨®n independentista basada en el terrorismo han llegado a asfixiar nuestra libertad hasta un punto en que s¨®lo queda la opci¨®n de plantar cara al chantaje o rendirse con m¨¢s o menos disimulo ante ellos'.

Acto en Madrid

As¨ª reza el encabezamiento de una misiva que Redondo ha hecho circular esta semana entre diferentes sectores y personalidades vascos a los que el candidato socialista convoca al acto que tendr¨¢ lugar en Madrid el pr¨®ximo 9 de marzo. En ¨¦l, que pretende ser un nuevo grito de ?Basta ya! en el que participar¨¢ el fil¨®sofo Fernando Savater, expondr¨¢ su propuesta de libertad para Euskadi y abogar¨¢ por que la 'sociedad vasca y espa?ola mantenga la esperanza en la democracia'.

El otro gran vector de las intervenciones del candidato socialista a lehendakari ser¨¢ la defensa 'con intransigencia de la legalidad democr¨¢tica, constitucional y estatutaria', frente a cualquier devaneo soberanista, independentista, autodeterminista o de defensa del ¨¢mbito vasco de decisi¨®n: Que 'no es otra cosa que un ¨¢mbito nacionalista de decisi¨®n del que quedamos excluidos todos los vascos', dice Redondo.

Sin embargo, lo realmente interesante es c¨®mo va a emplear la direcci¨®n socialista los esca?os que las urnas determinen finalmente para el candidato socialista. Es algo extendido entre los socialistas vascos que la mano sigue tendida 'al PNV de siempre' para que 'abrace de nuevo a las fuerzas democr¨¢ticas'. Pero, que en esta ocasi¨®n, y a diferencia de las ¨¦pocas en las que Ram¨®n J¨¢uregui dirig¨ªa el tim¨®n del partido en la comunidad aut¨®noma, la cuesti¨®n no ser¨¢ ya cuantas carteras llevar¨¢ el logotipo del pu?o y la rosa o cu¨¢nto presupuesto van a gestionar los consejeros socialistas.

Un constitucionalista

El discurso de que 'el pr¨®ximo lehendakari tiene que ser constitucionalista' ha hecho mella no s¨®lo entre la direcci¨®n socialista, incluso entre los sectores vasquistas que hist¨®ricamente ha liderado el ahora n¨²mero dos del partido Jes¨²s Eguiguren. Esta idea de cambio en Ajuria Enea, ocupada desde los primeros comicios auton¨®micos por un presidente de signo nacionalista, tambi¨¦n ha cuajado en el cuerpo electoral y de militantes del PSE-EE. 'Hay un mont¨®n de compa?eros, en Guip¨²zcoa, por ejemplo, que se sienten enga?ados y ninguneados tras ser desalojados de las alcald¨ªas por el rodillo nacionalista', dice un dirigente guipuzcoano.

Aunque hace varios meses, en una visita girada por Zapatero al Pa¨ªs Vasco, el l¨ªder del PSOE vino con la intenci¨®n de transmitir a la direcci¨®n socialista en Euskadi la idea de que no cerrara todas las puertas a un pacto con el PNV, el ambiente que pudo pulsar entre la militancia y los cargos le anim¨® a dejar en sus manos los discursos y el mejor camino para dar un giro institucional a la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco.