Una indigente de 26 a?os da a luz en un coche desvencijado a su tercer hijo
Alfonso, el compa?ero sentimental de Raquel, estaba sentado a las dos de la madrugada de ayer en una valla baja del parque de Casar de C¨¢ceres de Arganzuela, con las piernas cruzadas. Los gritos de dolor y el llanto de Raquel, que se quejaba de un fuerte dolor de tripa, no le dejaban pegar ojo. La pareja improvis¨® su vivienda hace dos meses en un Ford Escort, de color rojo chill¨®n y matr¨ªcula de M¨¢laga, aparcado en bater¨ªa en la calle de Juan de Vera, entre el citado parque y la c¨¢rcel de Victoria Kent, antes prisi¨®n de Yeser¨ªas.
El mal olor que hay en el interior del veh¨ªculo se percibe desde el exterior. El coche est¨¢ lleno de mantas y ropa apilada. Hay tambi¨¦n un envase de leche, galletas, una manzana, cartones -para tapar las ventanas-, dos libros -uno de ellos titulado Pubis angelical-, papel de aluminio, mecheros...
Raquel combat¨ªa el fr¨ªo de la madrugada con una capa de mantas. Ayer no peg¨® ojo. Las contracciones r¨ªtmicas y los dolores del parto le hicieron sufrir. Alfonso afirm¨® no saber lo que le pasaba a Raquel, que estaba embarazada. A las siete de la ma?ana, la mujer segu¨ªa gritando. Se hab¨ªa tumbado a lo ancho en los asientos delanteros del coche. La puerta del piloto estaba abierta. El parasol de la luna delantera no dejaba ver lo que ocurr¨ªa en el interior. 'No vi nada. S¨®lo escuch¨¦ un llanto de dolor, de angustia, que me caus¨® escalofr¨ªos', explic¨® un aparejador encargado de la construcci¨®n de un conjunto residencial en la citada calle.
Dolor de tripa
Raquel le dijo a Alfonso que corriera a avisar a una ambulancia. ?l fue a una cabina de tel¨¦fonos cercana y marc¨® el 091. Le dijo al interlocutor que la mujer sufr¨ªa un fuerte dolor de tripa. Cuando regres¨® al coche, Raquel ya hab¨ªa dado a luz. El beb¨¦, una ni?a, estaba en el suelo junto al coche, en un gran charco de sangre, seg¨²n inform¨® el Samur 092.
Alfonso at¨® el cord¨®n umbilical por ambos lados, el de la madre y el de la ni?a, y lo cort¨® con una cuchilla que guarda, bien a mano, en el salpicadero del coche. Cuando lleg¨® la ambulancia del Samur 092, Alfonso ya hab¨ªa envuelto a la peque?a en una manta.
Los sanitarios municipales recogieron a la ni?a y a la madre y las llevaron a la cl¨ªnica de la Concepci¨®n. La joven y su hija est¨¢n en perfecto estado. La peque?a pes¨® 2,17 kilos, seg¨²n fuentes sanitarias.
Raquel escondi¨® su embarazo hasta el ¨²ltimo instante. 'Me dijo que le dol¨ªa la tripa, pero no que estuviera embarazada', explic¨® Alfonso a la cadena SER. Raquel vest¨ªa una malla negra y un jersey de lana muy amplio, con un chaquet¨®n de plumas por encima, para disimular su abultado vientre.
No es la primera vez que lo hace. ?ste es su tercer hijo. En 1989, cuando Raquel ten¨ªa 14 a?os, tuvo su primer beb¨¦, fruto de su relaci¨®n con un toxic¨®mano de 20 a?os que trabajaba de alba?il. Raquel viv¨ªa entoncescon su padre, Alejandro, en Tetu¨¢n. La tutela del primer hijo la obtuvo el abuelo materno, que est¨¢ en paradero desconocido, seg¨²n fuentes de la Comunidad. Diecis¨¦is meses m¨¢s tarde, Raquel dio a luz a su segundo hijo, una ni?a, en unos lavabos. Escondi¨® su embarazo desde el principio. Luego abandon¨® a la reci¨¦n nacida en un descampado. El beb¨¦ no muri¨® porque lo encontr¨® un vecino tras escuchar su llanto durante horas. La peque?a estaba llena de hormigas. Fue adoptada por una familia que ahora quiere acoger a la ni?a nacida ayer en el coche.
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