Intramuros
De Sor Citro?n para ac¨¢, la lucha de ciertos sectores cat¨®licos por ganar adeptos ha sido francamente encomiable. El esfuerzo de algunos representantes de la Iglesia por adaptarse a los nuevos tiempos ha llevado a muchos a ejercer un apostolado de riesgo que con frecuencia se ha topado con serios expedientes disciplinarios o severas llamadas al orden por parte de sus jerarcas. Y esto ocurre y ha ocurrido porque los obreros del clero, ll¨¢mese abad, sacerdote o can¨®nigo penitenciario, cada cual, digo, se ha buscado la vida como bien ha podido para ajustar su conciencia a la realidad que le ha tocado en suerte.
Un buen amigo m¨ªo que encarril¨® su sapiencia hacia el seminario, acab¨® de p¨¢rroco en los suburbios, buscando a Dios en barrios apartados con obreros de sueldos miserables, gente en paro y adolescentes conflictivos que conoc¨ªan muy bien las galer¨ªas del infierno. Otro, a quien echo bastante de menos, se march¨® a Centroam¨¦rica para llenar su apostolado de razones y sentir, de alg¨²n modo, la utilidad de Dios. Antonia, monja y amiga por la gracia del cielo, anda todav¨ªa por ?frica embarcada en sus misiones y en su ut¨®pico prop¨®sito de paliar el hambre. Sin embargo, son pocos los que quedan, las vocaciones se agotan y es mucho m¨¢s pr¨¢ctico afiliarse a una ONG sin tener que pasar la rev¨¢lida de un seminario o la promesa de los votos para obrar de igual manera. La desecularizaci¨®n de la sociedad es tan evidente que los refugios religiosos son ya un reducto de contados inquilinos. No es, pues, de extra?ar que desde sus humildes celdas, frailes y monjas hayan decidido librar su cruzada para captar vocaciones por medio de una p¨¢gina web. Ya son legi¨®n los cl¨¦rigos/as internautas que se meten en la red desde la oscuridad de sus claustros para vender las excelencias de la vida retirada, la oraci¨®n y las actividades que intramuros convierten la soledad en pastelitos de gloria, ¨¦xitos gregorianos o bordados de filigrana. No es mala opci¨®n como destino de vacaciones o como experiencia relajante de fin de semana. Pero la vocaci¨®n es algo m¨¢s y veo muy dif¨ªcil el futuro de estas ¨®rdenes que superponen clausura a globalizaci¨®n, silencio a rebeld¨ªa, austeridad a liquidaci¨®n por fin de temporada.
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