EH es la reserva de votos en la que conf¨ªan el PNV y EA

La cita electoral del 13 de mayo va a permitir a la izquierda abertzale mostrar el resultado del viaje de ida y vuelta que realiz¨® en funci¨®n de la tregua de ETA, en septiembre de 1998, y su traum¨¢tica ruptura 14 meses despu¨¦s. La decadencia de esta formaci¨®n pol¨ªtica ha sido tal en estos dos largos a?os que Euskal Herritarrok (EH) se ha convertido en la esperanza de crecimiento del nacionalismo moderado, en la reserva de votos con la que PNV y EA, en coalici¨®n o por separado, esperan contrarrestar la fuga de votantes causada por el experimento del Pacto de Lizarra.

La 'ilusi¨®n' que gener¨® para muchos nacionalistas la reconversi¨®n de Herri Batasuna en EH, d¨ªas antes de la declaraci¨®n de tregua que precedi¨® a las elecciones auton¨®micas de 1998, ha desaparecido. EH emergi¨® entonces con un protagonismo pol¨ªtico desconocido que encarnaba su nuevo l¨ªder, Arnaldo Otegi, hoy desdibujado como la sigla que representa.

Discurso irreal

En dos a?os, EH ha desaparecido del mapa pol¨ªtico por un discurso irreal -su proyecto es una Euskal Herria independiente incorporada a Europa en 2004- y por su incapacidad para desmarcarse de la violencia y de la direcci¨®n pol¨ªtica de ETA. Su dependencia de la banda terrorista -que EH al principio dio err¨®neamente por superada- le ha obligado, tras regresar ETA a los atentados, a abandonar el Parlamento vasco tras la ruptura del acuerdo de gobierno suscrito con Juan Jos¨¦ Ibarretxe; a no presentarse a las elecciones al Congreso y al Senado celebradas en marzo de 2000 y, adem¨¢s, a ensimismarse en un proceso de debate interno que ha registrado una participaci¨®n m¨ªnima.

EH acude a las elecciones de mayo pero, junto a su discurso maximalista, ya ha anunciado que no va a ocupar los esca?os de la C¨¢mara si no es para apoyar un m¨¢s que improbable acuerdo soberanista. Una posici¨®n que le aleja del electorado que gan¨® hace dos a?os, unos 57.000 votos.

El debate denominado Batasuna (Unidad) en que se encuentra inmersa la izquierda abertzale ha evidenciado la soledad en que se encuentra hoy. El seguimiento de su desarrollo a lo largo de estos meses permite predecir a algunos de sus seguidores, siempre en privado, que 'la sangr¨ªa de votos va a ser descomunal'. Una impresi¨®n que ya tienen interiorizada sus dirigentes, seg¨²n fuentes abertzales, y que es generalizada, incluso corroborada por las encuestas que le auguran una p¨¦rdida de cuatro de los 14 esca?os. La duda est¨¢ en si HB va a perder todos los votos que gan¨® como EH o a¨²n m¨¢s.