En torno a la frase xen¨®foba
Acabo de ver llorar a un pol¨ªtico en la televisi¨®n. Eran l¨¢grimas de arrepentimiento por haber dicho unas palabras, que tal como las o¨ª, recortadas, probablemente fueran parte de una conversaci¨®n m¨¢s amplia y quiz¨¢s menos desafortunada. En estas l¨ªneas no voy a juzgar el error; voy a juzgar al pol¨ªtico, al hombre que hay detr¨¢s de estas palabras. No estamos acostumbrados a ver a un pol¨ªtico reconocer, delante de los micr¨®fonos y las c¨¢maras de televisi¨®n, que se ha equivocado. No es f¨¢cil ver llorar a un pol¨ªtico. En estos pr¨®ximos d¨ªas, en los que ¨¦l sentir¨¢ el repudio de sus rivales pol¨ªticos -no s¨®lo de otros partidos-, quiero que sepa que hay ciudadanos, como yo, que si tuvi¨¦ramos que votar ma?ana, votar¨ªamos a un pol¨ªtico que sabe llorar l¨¢grimas de honestidad.-
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