Los 100 a?os de La Bella Dorita

'Estoy emocionada. Y yo no suelo emocionarme'. Con estas parcas pero sentidas palabras, Mar¨ªa Y¨¢?ez, La Bella Dorita, agradeci¨® el multitudinario homenaje que familiares, amigos y compa?eros le brindaron ayer en Gav¨¤ (Baix Llobregat). La que fuera la m¨¢s famosa vedette del Paralelo ten¨ªa motivos para emocionarse, como razones suficientes hab¨ªa para la fiesta que se le brind¨®: ayer, la vedette p¨ªcara y sensual de los mejores a?os de la revista musical barcelonesa cumpli¨® 100 a?os. Y lo celebr¨® comi¨¦ndose una langosta y una docena de ostras. 'He so?ado mucho con ellas', declar¨® golosa antes de darse su peque?o fest¨ªn.

Sentada en una silla de ruedas, aquejada de una cierta sordera y algo cansada por un bullicio al que ya no est¨¢ acostumbrada, La Bella Dorita demostr¨®, sin embargo, que la elegancia y la coqueter¨ªa siguen estando muy presentes en su vida. Vest¨ªa un delicado traje burdeos y una blusa brillante, como los pendientes, broche y pulseras que escogi¨® para la ocasi¨®n. No tuvo ning¨²n empacho en reconocer una antigua predilecci¨®n por las joyas, que ha ido acumulando a lo largo de su vida y que, como se?al¨®, le han procurado un buen retiro. 'Me las regalaban los hombres', afirm¨®. Porque admiradores no le faltaron a esta mujer a la que el tiempo ha tratado con respeto y no aparenta su edad real. Ella se dejaba querer, pero apenas correspond¨ªa a las pasiones de que fue objeto. 'Nunca me enamor¨¦. Como mucho, el enamoramiento me duraba ocho d¨ªas', afirm¨®.

Pendiente de ella en todo momento, Rafael Albert¨ª, hijo de su tercer marido, trataba de hacer que Mar¨ªa Y¨¢?ez estuviera lo m¨¢s c¨®moda posible en su gran d¨ªa. El mismo inter¨¦s guiaba al empresario Rafael Ard¨¨vol, antiguo propietario de El Molino, organizador desde hace 10 a?os de las fiestas de aniversario de La Bella Dorita y maestro de ceremonias del homenaje de ayer.

En el acto no faltaron los regalos, como mandaba la ocasi¨®n, ni la representaci¨®n institucional. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell, le hizo entrega de la geganta de plata; Jes¨²s Caicedo, alcalde de la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora, donde naci¨® la artista, le regal¨® una fotograf¨ªa de su casa natal y le comunic¨® su intenci¨®n de pedir al pleno del Ayuntamiento que le dedique una calle en la localidad; la responsable del Departamento de Bienestar Social, Irene Rigau, le obsequi¨® con la medalla que la instituci¨®n regala a todos los centenarios de Catalu?a. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), de manos de su delegado en Barcelona, Ramon Muntaner, le hizo entrega de uno de los regalos que m¨¢s ilusi¨®n le hicieron, una mu?eca de porcelana.

La esposa del presidente de la Generalitat, Marta Ferrussola, que habl¨® de lo feliz que hab¨ªa hecho La Bella Dorita a la generaci¨®n de sus padres, las actrices Carme Sansa, N¨²ria Feliu, La Ma?a y los ¨²ltimos artistas de El Molino, como Merche Mar y Diomny, estuvieron presentes tambi¨¦n en la fiesta, celebrada en el restaurante La Pineda de Gav¨¤, en un sal¨®n que desde ayer lleva el nombre de La Bella Dorita.

En el postre, Mar¨ªa Y¨¢?ez sopl¨® una gran tarta decorada con una reproducci¨®n de El Molino. Apag¨® las velas que la coronaban, en una involuntaria met¨¢fora. La del ocaso de una ¨¦poca en la que ella fue la gran estrella de un Paralelo que nunca m¨¢s ha vuelto a brillar igual.