Caballos de batalla

'El PSOE deber¨ªa saber que no todo vale en pol¨ªtica'. Esta frase pronunciada por la vicesecretaria general, Mar¨ªa del Mar Moreno, y asumida por los m¨¢ximos dirigentes del PSOE de Andaluc¨ªa -tras poner en marcha una estrategia para desacreditar al adversario a ra¨ªz de una conversaci¨®n privada- ha logrado poner patas arriba a esta organizaci¨®n y colocar en el punto de mira al portavoz del grupo socialista, Jos¨¦ Caballos. A ¨¦l se le atribuye el papel de ide¨®logo y mu?idor de un estilo de hacer pol¨ªtica desacreditado por la actual direcci¨®n federal del partido, y tambi¨¦n por el propio secretario general andaluz y presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien en el ¨²ltimo congreso regional prescindi¨® de ¨¦l por la v¨ªa de eliminar el ¨¢rea que ven¨ªa ocupando.

Si fuera futbolista, Caballos ser¨ªa el central del equipo. Un jugador de estilo bronco y sin contemplaciones, de esos que dicen que o pasa la pelota o pasa el t¨ªo, un tipo como Goikoetxea, como Benito o, m¨¢s actual, como Pablo Alfaro, y que gozar¨ªa con un entrenador como Bilardo. Un futbolista, al fin y al cabo, necesario en todos los equipos, para que los delanteros de turno metan los goles, los centrocampistas dise?en jugadas de tiral¨ªneas, el entrenador siga un a?o m¨¢s, el presidente del club est¨¦ satisfecho y los socios disfruten de un buen d¨ªa.

El estilo Caballos tiene muchas variantes, seg¨²n el interlocutor que lo describa. Pero todos coinciden en dos cualidades: dureza y constancia. Jos¨¦ Caballos (Sevilla, 1953) es un patriota socialista, un hooligan del PSOE, un ocupador de espacios propios y ajenos, el guerrista n¨²mero uno en las formas, un cr¨¢neo privilegiado, un egoc¨¦ntrico, un sentimental, un valiente, un implacable, un hombre de palabra, un orador demoledor... que el pasado mi¨¦rcoles, en una reuni¨®n con sus diputados, pidi¨®: 'Que me explique alguien por qu¨¦ el PSOE ha puesto en marcha una estrategia de pedir perd¨®n'. Le contestaron que as¨ª lo decidieron Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Manuel Chaves, pero Caballos es de los que cree que en la pol¨ªtica no hay cuartel, ni medias tintas, todas las armas valen, aun cuando, como en estas ¨²ltimas semanas, el PSOE y ¨¦l principalmente han puesto en marcha una estrategia 'torpe' y 'err¨®nea' para sacar 'r¨¦dito pol¨ªtico' de una frase xen¨®foba que se le atribu¨ªa a un rival, Mat¨ªas Conde (PP), cuando la voz grabada era de Rafael Centeno (PSOE).

De hecho, el mismo d¨ªa en que ¨¦ste reconoce entre llantos ser el autor, que Zapatero llama a Javier Arenas pidiendo disculpas y tras las primeras y balbuceantes explicaciones oficiales de la vicesecretaria socialista sobre el caso, Caballos aprovecha la masiva presencia de periodistas para demostrar que no hay gol que valga, que o pasa la pelota o pasa el t¨ªo, y entre risas, frases cortantes y preguntas a la defensiva dice cosas como: 'Lecciones democr¨¢ticas del PP no voy a aceptar ninguna', 'hemos tenido el convencimiento moral y la certeza de que era Conde y m¨¢s conociendo a Mat¨ªas Conde', '?he dicho yo que era Mat¨ªas Conde?', 'hemos dicho que por deducci¨®n', 'todo lo que he hecho no ha sido a t¨ªtulo individual sino compartido con mi direcci¨®n', 'como comprender¨¢n no organizamos estrategias contra nosotros mismos', etc¨¦tera.

As¨ª que no es de extra?ar que cuando Centeno, que es la ant¨ªtesis de la simulaci¨®n, se despidi¨® de sus compa?eros de ejecutiva como secretario de Pol¨ªtica Municipal y tras renunciar a su esca?o, ¨¦ste asegurara: 'S¨®lo os pido que no hag¨¢is caso a lo que dice y hace Pepe Caballos'. Lo que s¨ª fue anormal es que nadie replicara.

El tama?o de las cuerdas

Ese mismo d¨ªa, pero horas m¨¢s tarde, Caballos oy¨® en el comit¨¦ director una rotunda autocr¨ªtica de Manuel Chaves -'no se puede hacer pol¨ªtica as¨ª'- y c¨®mo dos de sus compa?eros -el granadino Manuel Pezzi y el malague?o Juan Fraile- apuntaban hacia ¨¦l. Pezzi lo se?al¨® como el promotor de lo que denomin¨® 'pol¨ªtica puenting', es decir, de lanzar asuntos al vac¨ªo sin saber bien el recorrido exacto de los mismos y puso tres ejemplos con otros tantos conflictos actuales. En el caso del debate de la capitalidad, la persona que se hab¨ªa tirado desde arriba (el alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn) hab¨ªa cogido una cuerda corta; en el caso de las cajas de ahorro, a los presidentes de las dos entidades sevillanas se les hab¨ªan dado el tama?o justo para cambiar la estrategia de Chaves, de la consejera y del propio PSOE; y en el caso de utilizar una conversaci¨®n privada, la cuerda result¨® demasiado larga y, a la postre, suicida. Pezzi, seg¨²n distintas fuentes, dijo que todo esto no era casual y se?al¨® a Caballos como el que repart¨ªa las cuerdas y el 'responsable de la pol¨ªtica puenting'. M¨¢s sutil fue el presidente de la Diputaci¨®n de M¨¢laga, Juan Fraile, quien lleg¨® a pedir de manera indirecta el cambio de portavoz parlamentario. Todas estas cr¨ªticas no han ido a m¨¢s y los socialistas han hecho lo que hacen en estos casos: cierre de filas ante la presi¨®n exterior. A corto plazo no se prev¨¦n sorpresas y cuanto m¨¢s insista el PP en aislar a Caballos, m¨¢s fortalecer¨¢n al portavoz del grupo mayoritario ; otra cosa ser¨¢ lo que ocurra a partir del pr¨®ximo periodo de sesiones y, sobre todo, si toda la organizaci¨®n socialista, se adaptar¨¢ a lo que la vicesecretaria general calific¨® de 'punto de inflexi¨®n' en el PSOE de Andaluc¨ªa.

Caballos no contest¨® a intervenciones contadas -entre otros motivos porque Manuel Chaves lo fren¨®- aunque s¨ª su gente, que presumi¨® de los resultados electorales que se consiguen en Sevilla. Tambi¨¦n se abstuvo de hacer una de sus t¨ªpicas burlas como la de hacer un rulo con un papel y simular que toca la flauta mientras el orador expone sus opiniones.

Caballos s¨ª es de los que reconocen sus errores cuando est¨¢ convencido de ello, siempre internamente -en la reuni¨®n de grupo del jueves los admiti¨®-, tambi¨¦n es de los que dan la cara, de los que no hace falta firma si hay palabra y su capacidad de trabajo es inagotable. Pero, como Goikoetxea, no es flexible y hay momentos en que cree que es todo en uno: afici¨®n, presidente de club, entrenador, delantero y centrocampista. 'Si no le das la raz¨®n en todo, empieza a ponerte en duda', afirma un dirigente, quien reconoce las dificultades de Caballos para amoldarse al cambio tranquilo preconizado por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, entendido ¨¦ste como una manera de ejercer la pol¨ªtica con talante de di¨¢logo, sin crispaci¨®n, pac¨ªficamente y sin machacar al contrario.

Y a un hombre que respira pol¨ªtica por los poros, al que le gusta estar en las bambalinas del poder, que se encarga de que nadie dude que ese consejero, todos esos delegados de la Junta, aquellos diputados y esos otros alcaldes est¨¢n ah¨ª con, por, para y tras ¨¦l; a un hombre al que le encantar¨ªa ser el Alfonso Guerra de Felipe Gonz¨¢lez y que representar¨ªa su papel una y otra vez porque papel y personaje son uno, ?c¨®mo se le puede pedir que entienda que en pol¨ªtica no todo vale?