Pesadilla por un DNI
Un tr¨¢mite impide a una mujer de origen argentino renovar el carn¨¦ tras 28 a?os siendo espa?ola
Renovar el carn¨¦ de identidad puede ser perjudicial para la salud. Eso no lo especifica la letra peque?a del documento, pero Marta Esther Moschiar, espa?ola de origen argentino y residente en M¨¢laga, puede dar fe de ello.
Moschiar, de 54 a?os, tiene la nacionalidad desde 1974. La obtuvo por casarse con un espa?ol, del que se divorci¨® en 1993. Tiene dos hijos espa?oles. Tiene pasaporte, libro de familia y carn¨¦ de conducir espa?oles. En los ¨²ltimos 35 a?os no se ha movido de Espa?a. Y desde hace dos vive sumida en lo que se ha convertido para ella en una pesadilla burocr¨¢tica que no le permite disfrutar de un DNI en regla.
Todo empez¨® en junio de 1999. Su anterior DNI hab¨ªa caducado y faltaban pocos d¨ªas para que le entregaran el nuevo. Pero unos d¨ªas antes de la cita recibi¨® una llamada telef¨®nica de la Comisar¨ªa Provincial de Polic¨ªa de M¨¢laga. Le dec¨ªan que para recoger su DNI ten¨ªa que llevar su partida de nacimiento.
Ella se extra?¨®, pero se person¨® en comisar¨ªa con una fotocopia del documento. No val¨ªa. Le faltaba la Apostilla de La Haya, un aval que se requiere para validar documentos oficiales en el ¨¢mbito internacional. Marta, nerviosa, se encar¨® con la persona que le atend¨ªa. La respuesta del funcionario, seg¨²n relata, fue la siguiente: 'se negaron a devolverme mi DNI, y me dijeron que no era espa?ola, que hab¨ªa obtenido el documento por error y que me pod¨ªan expulsar del pa¨ªs'.
'Despu¨¦s de meses dando vueltas de despacho en despacho sin sacar nada en claro, decid¨ª consultar a una abogada', a?ade. Finalmente, averiguaron cu¨¢l era el problema: cuando Marta se nacionaliz¨® no era requisito indispensable la inscripci¨®n en el Registro Civil; bastaba con certificar oficialmente la boda. Ahora es obligatoria.
Pero la inscripci¨®n fuera de plazo requiere la presentaci¨®n de una partida de nacimiento apostillada, y la apostilla hay que solicitarla bien en el registro de la ciudad de origen o bien en el consulado del pa¨ªs de origen en Espa?a. Fuentes del Registro Civil de M¨¢laga consultadas por este peri¨®dico reconocen que los casos como el de Marta Esther Moschiar son 'tan comunes, que incluso existe un formulario tipo para orientar a los ciudadanos en el tr¨¢mite'. Aseguran, adem¨¢s, que la apostilla es hoy 'un tr¨¢mite sencillo que se resuelve por correo ordinario'.
La experiencia de Moschiar no ha sido as¨ª. Asegura que las autoridades argentinas en Espa?a respondieron con una negativa a su solicitud de que le hicieran el tr¨¢mite. Tampoco puede recurrir a familiares que le puedan resolver el papeleo en su ciudad de origen, y se niega a asumir el gasto de desplazarse hasta Argentina expresamente para hacerlo ella. 'Adem¨¢s, me indigna que con tantos a?os como llevo en Espa?a me exijan estos papeles precisamente ahora'.
'Esta historia me est¨¢ costando la salud y mucho dinero, adem¨¢s de todos los tr¨¢mites burocr¨¢ticos imaginables', protesta. 'Me han llegado a pedir certificados de empadronamiento de todas las ciudades en las que he residido, que son muchas. No los he podido conseguir'.
Actualmente, Moschiar circula con un DNI provisional, que se ir¨¢ revisando anualmente hasta que su problema quede resuelto. Pero despu¨¦s de tanto l¨ªo, ha decidido pedir amparo a los defensores del pueblo andaluz y espa?ol. 'Si en su momento la Administraci¨®n cometi¨® un fallo, es su responsabilidad resolverlo. El ciudadano no tiene por qu¨¦ pagar los errores de la Administraci¨®n, y yo ¨¦ste lo he pagado ya bastante caro', pondera. El resto de los documentos que acreditan su condici¨®n de espa?ola los guarda como oro en pa?o. Por si las moscas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.