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Vivimos un d¨ªa despu¨¦s que dura ya 20 a?os. Y a¨²n vamos a seguir descubriendo siquiera min¨²sculas partes del gran iceberg que permanece sumergido en las heladas aguas de la desinformaci¨®n y el olvido interesado. Golpistas entre barrotes hubo pocos, y ya no quedan. En cambio, tal como denunciara entonces la Uni¨® de Periodistes, ?cu¨¢ntos tupidos velos siguen corridos sobre reacciones y palabras, ausencias y presencias, brindis y titubeos!

Hablamos en la Universitat de Valencia del papel de los medios en aquella noche aciaga, y quedan expuestas publicaciones y v¨ªdeos que muchos s¨®lo conoc¨ªan de referencia (los estudiantes de hoy ni siquiera hab¨ªan nacido).

El rigor hist¨®rico lo dejamos a nuestros anfitriones, a quienes notamos tambi¨¦n muy interesados por las fuentes directas. Para los periodistas se trat¨®, pasadas dos d¨¦cadas, de una primera puesta en com¨²n de memorias y reflexiones acerca de un asunto nada balad¨ª. Porque una vez que lo peor hubo pasado todos ¨¦ramos muy democr¨¢tas y nos quer¨ªamos un mazo. Pero tras las felicitaciones a los informadores por el papel jugado a favor de la democracia, siempre cabr¨¢ la duda de qu¨¦ hubiera ocurrido si en la prensa, la radio y la televisi¨®n las cosas hubieran sucedido de diferente manera. Si, (conjuguemos en subjuntivo) TVE no hubiera podido salvar para las ondas el mensaje del Rey; si los micr¨®fonos hubieran estado desconectados durante el asalto de Tejero; si las c¨¢maras no hubieran registrado la ignominia en el hemiciclo; sin las fotos de EFE; si ¨¦ste y otros peri¨®dicos no hubieran madrugado con ediciones antigolpistas; sin la SER a pie de Congreso; si COPE y EFE en Valencia hubieran enmudecido; si el t¨¦cnico de Aitana no hubiera filmado la invasi¨®n de blindados...si Gabilondo no hubiera anunciado desde la pantalla, de madrugada, que Milans se estaba envainando los ca?ones...

Nada habr¨ªa sido igual, seguro: tampoco el recuerdo. Por eso, cuando An¨ªbal Gim¨¦nez relata aquel miedo a ser descubierto blandiendo la c¨¢mara 'porque el objetivo parec¨ªa un bazuca', tiene raz¨®n: contra las dictaduras y las dictablandas no hay mejor arma que la luz y los taqu¨ªgrafos.