PSOE e IU piden que una comisi¨®n trate la prostituci¨®n en la Casa de Campo

La alerta despertada por los vecinos de la Casa de Campo sobre la presencia de menores inmigrantes que se prostituyen en la zona empieza a cosechar sus primeros frutos. PSOE e IU pidieron ayer la creaci¨®n de una comisi¨®n vecinal, pol¨ªtica y policial, para buscar una soluci¨®n al problema. 'No podemos permitir que en un pa¨ªs rico haya ni?as explotadas', afirm¨® la edil socialista Matilde Fern¨¢ndez.

Los vecinos de Bat¨¢n, que se re¨²nen hoy con la concejal de Seguridad, Mar¨ªa Tard¨®n, aseguran que en las ¨²ltimas horas ha aumentado la presencia policial en la zona y que el n¨²mero de prostitutas ha descendido. Los partidos de la oposici¨®n, ante las denuncias de los vecinos de Bat¨¢n que han alertado de la presencia de prostitutas inmigrantes menores de edad en la Casa de Campo y sus alrededores, han exigido que se tomen medidas con car¨¢cter urgente. 'Estamos actuando tard¨ªsimo. La prioridad es analizar cu¨¢ntas mujeres menores inmigrantes hay, sacarlas de ah¨ª y protegerlas', afirm¨® ayer In¨¦s Saban¨¦s, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento. IU ya solicit¨® la semana pasada, en la Comisi¨®n de Seguridad, la creaci¨®n de un foro de trabajo sobre la prostituci¨®n que acogiera a todas las partes implicadas, incluidas las prostitutas. 'Es esencial que est¨¦n las propias afectadas o las asociaciones que trabajan con ellas', apunt¨® Saban¨¦s.

En la misma l¨ªnea se pronunci¨® Matilde Fern¨¢ndez, concejal y portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento, quien reclam¨® que se tutele, se reinserte y se proteja de las mafias a las menores inmigrantes que ofrecen sus servicios en la Casa de Campo. 'No podemos permitir que en un pa¨ªs rico haya ni?as explotadas', advirti¨®.

Fern¨¢ndez exigi¨® tambi¨¦n la creaci¨®n de un observatorio que, como ya ocurre en otros Estados europeos como Alemania o los pa¨ªses n¨®rdicos, vigile que las pol¨ªticas sociales sobre prostituci¨®n funcionan correctamente. 'Hay que dedicar m¨¢s dinero a pol¨ªticas de desarrollo para promover que estas chicas se queden en sus pa¨ªses con un trabajo digno y no tengan que prostituirse aqu¨ª', afirm¨® la edil socialista.

Matilde Fern¨¢ndez ha sido testigo directo de la presencia de muchachas menores en la Casa de Campo. 'El otro d¨ªa pas¨¦ por all¨ª y vi que las prostitutas que hab¨ªa eran muy jovencitas, con ligueros, bragas y sostenes como ¨²nica ropa', relat¨®.

Los vecinos del barrio de Bat¨¢n comentaron que, debido al incremento de la vigilancia policial tras las denuncias que han efectuado, el n¨²mero de prostitutas ha disminuido en las ¨²ltimas horas. 'Hemos visto a bastantes polic¨ªas pidi¨¦ndoles la documentaci¨®n, y se nota que hay much¨ªsimas menos chicas que de costumbre', afirm¨® Manuel Dorado, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Casa de Campo-Bat¨¢n.

Durante la ma?ana de ayer, apenas un par de chicas africanas en ropa interior se dejaban ver por las rotondas que llevan al Parque de Atracciones. ' Los domingos siempre es as¨ª, la polic¨ªa las quita de en medio porque saben que esto se llena de gente con ni?os', se?al¨® un hombre que paseaba por la zona. Dorado opina, sin embargo, que 'han quitado' a las prostitutas por la repercusi¨®n que el tema tiene en los medios de comunicaci¨®n: 'Esto es como cuando se limpia la casa porque viene la suegra', dice.

Los vecinos se reafirmaron en sus denuncias de que hay menores inmigrantes que ejercen la prostituci¨®n en la zona. 'Hoy [por el domingo] he estado dando una vuelta por el parque y me ha abordado una chica africana que me cuesta creer que tuviese m¨¢s de 18 a?os', contaba Dorado.

La Polic¨ªa Municipal patrull¨® ayer la Casa de Campo y pidi¨® la documentaci¨®n a las chicas con apariencia de ser menores. 'Es muy dif¨ªcil encontrar de d¨ªa a prostitutas menores, pero cuando cae la noche se dejan ver con compa?eras mayores de edad que las protegen y las camuflan', asegur¨® un miembro de una patrulla.

El aspecto de la Casa de Campo era reflejo de la actividad sexual de la noche anterior. Los paseantes, que por el buen tiempo hab¨ªan acudido de forma masiva al parque, ten¨ªan que hacer aut¨¦nticos malabarismos para evitar que se les quedase pegado un preservativo a la suela del zapato. 'Es la primera vez que vengo a la Casa de Campo, pero, visto lo visto, no vuelvo', advert¨ªa un corredor mientras retiraba de la cuneta restos de una botella.