T¨¤pies expone en Madrid, Londres y Barcelona
Barcelona, Madrid y Londres exhiben la ¨²ltima producci¨®n del artista catal¨¢n
La obra de T¨¤pies recorri¨® en 2000 el Museo Nacional Reina Sof¨ªa; la abad¨ªa de Silos; la Pace Wildenstein, de Nueva York; el Lelong, de Par¨ªs, y otras galer¨ªas de M¨²nich y Cracovia. Mientras tanto, el artista terminaba grandes formatos en su retiro del Montseny, que estos meses se exponen en Barcelona, Madrid y Londres, en montajes y piezas diferentes. 'He trabajado much¨ªsimo, sobre todo en verano. Con el calor me animo a trabajar m¨¢s fuerte', declar¨® ayer en la presentaci¨®n de 17 pinturas y esculturas en la galer¨ªa Soledad Lorenzo, donde permanecer¨¢n hasta el 30 de marzo. Los precios var¨ªan entre siete y 87 millones de pesetas.
El d¨ªptico de los sobres, 'una carta de amor', seg¨²n el autor, de seis metros de largo, comparte el primer espacio de la galer¨ªa con Dos mantas y un enorme desnudo femenino que tiene dos a?os de elaboraci¨®n. En el resto de la sala se reparten las obras de t¨¦cnica mixta, donde se perfila el Montseny con dos orejas, se mezclan en la misma superficie la pintura, la tierra y la paja, y en las esculturas aparecen huevos, abanicos, pies, cruces, platos, serpientes y 'una silla que vuela'.
El riesgo
'Las visiones terrosas tienen que ver con la filosof¨ªa, las cosas que nacen y vuelven a la tierra. Me ha servido para ir desarrollando mi pensamiento y mi manera de ver las cosas. En los cuadros utilizo superficies terrosas, pero predomina una mezcla de polvo o gravilla de m¨¢rmol que es m¨¢s estable para permanecer sobre la madera. Tambi¨¦n utilizo una tierra que en el Montseny se llama gresa, que cuando se moja no se forma barro y de esta manera se puede utilizar mezclada con las resinas sint¨¦ticas que utilizo como aglutinante', dice el artista.
T¨¤pies realiza estas pr¨¢cticas como 'algo experimental' y acepta el riesgo ante los grandes formatos. 'Lo esencial en la evoluci¨®n de los artistas es dar saltos a lo desconocido, al vac¨ªo, y correr un riesgo'. A veces se manifiesta pesimista con su obra, pero no con la vida. 'Han pasado cosas terribles y esperemos que este siglo sea mejor. Hay guerras y sufrimiento, que ha provocado la misma evoluci¨®n, que es tambi¨¦n progreso con sus inventos buenos. En esta situaci¨®n, no estoy contento con mi propio trabajo, pienso cada ma?ana que lo puedo hacer mejor, con la idea que aprend¨ª de un pintor chino que dec¨ªa que con una sola pincelada puedes expresar todo el universo. Todos los d¨ªas lo pruebo y as¨ª voy pasando la vida. Trabajo con materiales muy especiales, insisto mucho y hago muchas combinaciones hasta estar de acuerdo con el resultado. Soy el primer espectador de mi obra'.
El artista prefiere no dar explicaciones sobre los contenidos de los cuadros y s¨®lo por la insistencia de los galeristas para poder identificar las obras pone los t¨ªtulos. Heus aqu¨ª el cos, Paisatge i orelles, Serp i plat, Arc i corda, Peu i cistella, Terra i palla, Terra i manta, Terra i escrits blancs, Dues mantes son algunos de ellos. 'Es dif¨ªcil explicar los cuadros. Lo mejor es dejarse llevar por la impresi¨®n. Las respuestas sobre las im¨¢genes de mis cuadros son muy abiertas, al tener significados variados. Lo ideal para un artista es poder explicar cosas que con otro medio es imposible. Ocurre con la ciencia, que llega a unos extremos de profundizaci¨®n que s¨®lo se puede explicar con f¨®rmulas matem¨¢ticas. Por eso es muy usual poner t¨ªtulos a los cuadros, pero no me gusta porque limita la apertura de las obras, y el espectador debe dejar volar la imaginaci¨®n. Es inevitable que se encuentre con un tanto por ciento de sexo y erotismo, al tener la vida este elemento tan esencial, pero tambi¨¦n hay otras cosas importantes'.
Los poetas
T¨¤pies admite que 'los poetas est¨¢n m¨¢s cerca del artista, al tener formas de trabajo parecidas y actuar sobre el lenguaje'. El texto del cat¨¢logo de la exposici¨®n de Madrid, Teor¨ªas sobre T¨¤pies, est¨¢ escrito por el poeta Carlos Ortega, y el artista admiti¨® ayer que da una serie de claves para entender su manera de trabajar. 'Acudir con la mirada en ayunas de iconos y de teor¨ªa previa. La pintura de T¨¤pies necesita unos ojos limpios de apegos, una atenci¨®n pura', dice Carlos Ortega. 'Nunca un lenguaje tan elemental (materia, forma, mirada, teor¨ªa) le ha encajado mejor a una manifestaci¨®n pl¨¢stica. Pero quedarse ah¨ª significar¨ªa dejar fuera la actividad simb¨®lica pura de T¨¤pies, el modo en que sus figuraciones pl¨¢sticas y sus audaces abstracciones expresan realidades superiores'. Otro poeta, Jos¨¦-Miguel Ull¨¢n, acaba de publicar un libro sobre el artista, T¨¤pies, ostinato (Ave del Para¨ªso. Madrid, 2000). 'Con Ull¨¢n hicimos en Par¨ªs un libro de bibli¨®filo que se pone como modelo'.
El artista no entra en el mercado. 'No me ocupo de estas cosas. Muchos galeristas se interesan por mi trabajo, pero no fuerzo las cosas. Lo mejor es un artista independiente en un mercado libre'.
Babelia
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