Patr¨ªcia Melo utiliza el crimen para diseccionar el mundo editorial

Una herpet¨®loga, F¨²lvia, y un escritor por encargo, Jos¨¦ Guber, planean asesinar al marido de ella con una serpiente cuyo veneno es mortal. Pese a todos los pron¨®sticos, fracasan, pero bajo la batuta de F¨²lvia, una especie de Lucrecia Borgia, vuelven a la carga, con otro m¨¦todo, y lo consiguen. ?ste es el primer argumento de Elogio de la mentira (Mondadori), de la escritora brasile?a Patr¨ªcia Melo. El segundo es un an¨¢lisis feroz y lleno de humor de los 'productos editoriales', hechos en su mayor¨ªa por encargo. '?sta es la idea b¨¢sica del libro', afirm¨® Melo, que ha viajado a Madrid para promocionar su novela.

'El tema se me ocurri¨® hace tres o cuatro a?os, durante un viaje a Nueva York. Recorr¨ª un mont¨®n de librer¨ªas buscando un libro del poeta norteamericano William John Williams. Me di cuenta de que la poes¨ªa estaba arrinconada en una especie de purgatorio y que lo que hab¨ªa en las mesas y en los escaparates eran libros de autoayuda y de esoterismo'.

Guber escribe bajo seud¨®nimo novelas policiacas; luego, libros de autoayuda, y, por ¨²ltimo, siguiendo la moda, temas de espiritualismo. El sistema que sigue es enviar sinopsis de las historias al editor de turno. Los esquemas, as¨ª como la correspondencia que mantiene con los editores, no tienen desperdicio. 'He llegado a la conclusi¨®n de que el lector ha cambiado mucho, cuando ahora le gustan tanto estos productos de consumo que llegan con orientaci¨®n de uso. En otras palabras, compra ese tipo de libros para autoenga?arse. Est¨¢n hechos para ser le¨ªdos mientras ven la televisi¨®n'. 'El mercado editorial es el imperio de la mentira'.

Patr¨ªcia Melo rechaza que su novela sea policiaca. 'Los patrones convencionales no sirven: no hay investigaci¨®n, no hay detectives, no importa qui¨¦n ha muerto ni qui¨¦n lo mata. Para m¨ª el crimen es una disculpa para entender la condici¨®n humana'.

Elogio de la mentira es un homenaje al escritor norteamericano James M. Cain (1892-1977), en especial a su novela Doble indemnizaci¨®n. 'El idilio con la mujer fatal viene de ah¨ª. Soy una apasionada de Cain. Su narrativa es muy concisa'. Pero no es el ¨²nico, nombres y obras, Patricia Highsmith, por ejemplo, o Camus, Edgar Allan Poe, Chesterton, Dostoievski y otros muchos habitan estas p¨¢ginas. 'Son referencias a escritores que admiro, y muchas situaciones son de los grandes cl¨¢sicos. Para los escritores, rendir homenaje es una cat¨¢strofe inevitable. El gran reto es escribir una novela intertextual'. Que nadie se asuste. Pese al palabro que utiliza Melo, Elogio de la mentira no es una novela culturalista ni est¨¢ llena de citas. Sobre todo, es muy divertida.